CON TOTAL IMPUNIDAD. La tragedia de Los Olivos, que dejó 13 personas fallecidas en un operativo contra las reuniones informales en plena pandemia, ha puesto en el ojo de la justicia a las denominadas fiestas covid y sus organizadores.
Según un reportaje de Mujeres al Mando, personas inescrupulosas se dedicaban a promover este tipo de eventos clandestinos en el Cono Norte a través de páginas de Facebook y grupos cerrados de WhatsApp.
Páginas como ‘Voces de la cumbia’ y ‘Purito de Cono Norte’ son algunas de las mencionadas como promotoras de las fiestas covid, que venían haciendo este trabajo ilícito desde julio pasado.
THOMAS RESTOBAR
La tristemente conocida como ‘discoteca de la muerte’, ubicada en el segundo piso de la cuadra dos de la avenida Zinc en Los Olivos, está a nombre de la empresa Monditex, cuya actividad en registros públicos era la confección de prendas de vestir y calzados, más no de organización de eventos masivos.
El gerente de Monditex, Leandro Montolla, y su esposa, Irene Díaz, quien aparece como administradora, fueron detenidos por la Policía para el interrogatorio. Allí, indicaron no tener vínculos con los organizadores de las fiestas y aseguraron haber firmado el contrato de alquiler del local del segundo piso con una mujer identificada como Judith Yolanda Ortega.
Según sus testimonios, el contrato empezó el 1 de agosto de 2019 y terminó en diciembre del mismo año. Asimismo, la investigación de la Policía apunta a que Ortega sería la pareja de Job Luque Ayala, uno de los promotores de los eventos en Thomas RestoBar.
Además de esta polémica pareja, que viene siendo buscada por la Policía, también se siguen los pasos de otro de los promotores de la discoteca de la muerte. Se trata de Juan Antonio Peña Arias, más conocido como Juancho Peña ‘La Voz de Oro de Lima', un cantante a quien las madres de las víctimas acusan de haberles vendido entradas a sus hijos.
Según Latina, el intérprete grabó y subió a redes todos los eventos que realizó durante el estado de emergencia con total impunidad. Asimismo, mostraron una fiesta clandestina que organizó para la barra de la U por sus 26 años, en el mismo local de Los Olivos donde murieron 13 personas.
Al parecer, el precio de las entradas variaba de 20 a 25 soles y el pago era mediante un depósito en una cuenta de ahorros que también promocionaba en sus redes sociales.