Doña Nélida Díaz Serrano rompe su silencio. La dueña del local donde funcionaba Thomas RestoBar, una discoteca en la que el fin de semana pasado murieron 13 personas en una fiesta clandestina, se pronunció luego de haber rendido su manifestación en la Dirincri.
“Yo lamento mucho las muertes de las 12 niñas, yo también soy madre, a mi me duele mucho todo lo que ha pasado. Pero no es mi culpa, eso es lo que quiero recalcar, no es mi culpa”, dijo la esposa de Leandro Montolla, el gerente general de Monditex, empresa que figura en la dirección del lugar de la tragedia.
Para la mujer de 63 años, la responsabilidad es de sus inquilinos, identificados como Judith Ortega y Job Luque. “Quién más va ser responsable que los que han organizado el evento”, dijo para Latina.
Según la abogada de la pareja se firmaron dos contratos, uno que venció en diciembre de 2019 con Judith Ortega y otro que se firmó con Job Luque en julio de 2020 y que vence en diciembre de este año. En el documento, el inmueble figuraría bajo el concepto de local comercial industrial.
“Me dijo que iba ser un restaurante a delivery, para que venda ceviche, parihuela. Esto no es discoteca, todo el mundo está hablando de discoteca, de fiesta, no es discoteca, ha sido un restobar”, se defendió doña Nélida, quien también contó que su propiedad de dos niveles tiene seis inquilinos pero solo trataron con los esposos Judith y Job.
La mujer indicó que a pesar que firmaron un nuevo contrato hace solo un mes, no le han pagado el alquiler, que estipularon en 600 soles mensuales. Asimismo, dijo que nunca pasaron por el lugar para verificar qué hacían sus inquilinos puesto que son personas vulnerables en la pandemia.
Finalmente pidió celeridad en las investigaciones y aseguró que su esposo viene colaborando con la policía.