Los familiares de las víctimas que fallecieron la noche del sábado por asfixia en el interior de la discoteca Thomas Restobar en Los Olivos viven un calvario debido a que 11 de los 13 muertos dieron positivo al COVID-19 y sus cuerpos aún no pueden ser entregados, según informó América Noticias.
En el frontis de la Morgue Central de Lima, los familiares expresaron su dolor y pidieron ayuda para poder despedir a las víctimas de esta tragedia. “Qué injusticia, que me digan por qué. Ella ha fallecido con su amiga. Yo no sabía que se había ido”, declaró una madre de familia al citado medio.
Ante esto, el Ministerio Público, mediante un comunicado, explicó que debido a que 11 de las 13 personas que fallecieron dieron positivo al COVID-19, hoy recién se les podrá realizar la necropsia respectiva con los protocolos de bioseguridad.
“Las necropsias se llevarán a cabo mañana, lunes 24 de agosto, en cumplimiento a los procedimientos de bioseguridad exigidos en estas circunstancias, sobre todo porque se han identificado 11 cadáveres infectados con el virus”, se lee en el comunicado del Ministerio Público.
La noche del sábado, 13 personas murieron y otras 23 fueron detenidas luego de una intervención policial en la discoteca Thomas Restobar de Los Olivos. Las víctimas fallecieron asfixiadas al intentar escapar de los agentes del orden.
Los hechos ocurrieron minutos antes de iniciarse la inmovilización social obligatoria, fijada para las 22:00 horas, en el marco de la epidemia de coronavirus, en un local ubicado en la cuadra 2 de la avenida El Zinc de ese distrito.