Un numeroso grupo de trabajadores del Instituto Penitenciario del Perú (INPE) se encuentran protestando en las afueras del penal Castro Castro, en San Juan de Lurigancho, como parte de una huelga indefinida y simultánea que se extiende en distintos recintos carcelarios del país.
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Los manifestantes exigen un aumento de sueldo, que se les cambie el régimen laboral y mejoras dentro de las cárceles. Según Julio Burga Barrera, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Penitenciarios, la medida se ha “radicalizado” desde este sábado 22 de octubre en Lima.
“Estamos acatando una huelga indefinida del 18 de octubre y hoy se ha radicalizados en los penales de Lima. Nos están ignorando, adentro los internos están a punto de colapsar y quieren tomar de rehenes a mis compañeros (porque se suspendió las visitas en los penales a raíz de la protesta)”, declaró Burga a Latina.
“Pedimos que nos incorporen a la ley de carrera N° 297009, nosotros somo CAS, pero esto generaría que nosotros tengamos igual en remuneraciones. Que nos suban de 1.500 a 2.500 soles, no tenemos CTS, ni escolaridad”, agregó.
Burga Barrera agregó que su trabajo es de riesgo latente debido a que varios de sus colegas han muerto por imponer el principio de autoridad.
“Arriesgo mi vida en estos penales, cada segundo cuenta de ser asesinado, no solo yo o mi familia. Estamos desprotegidos por el Estado”, precisó Burga.
Se sabe que la huelga de trabajadores penitenciarios es nacional e indefinida. Los penitenciarios instaron a que el Gobierno atienda sus demandas, además, advirtieron que si el tema no es solucionado se podría producir reyertas dentro de los penales.
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