El terremoto en Ecuador ha sumido al hermano país en una situación casi de guerra. Tras el sismo de la noche del sábado, la solidaridad del planeta llega a través de alimentos, rescatistas e infraestructura temporal. Mientras tanto, miles aún tienen esperanzas de hallar a sobrevivientes debajo de las toneladas de escombros. Otros ya comenzaron a sus muertos, llenos de dolor, miedo e impotencia.
El ministro coordinador de Seguridad, César Navas, dijo hoy que la cifra de fallecidos por el terremoto en Ecuador es de unos 350 y agregó, sin precisar, que se ha incrementado el número de heridos, que hasta ayer era de 2.068, según el Gobierno.
“Estamos bordeando las 350 personas fallecidas. El número de heridos también se ha incrementado”, declaró el ministro sobre el terremoto en Ecuador a la cadena Teleamazonas desde Portoviejo, uno de los lugares más afectados.
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Mientras tanto, cerca de medio millar de expertos de nueve países ayudan a Ecuador en las tareas de rescate de víctimas tras el terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, que sacudió el sábado la zona tropical del norte de Ecuador, informó hoy el canciller, Guillaume Long.
El ministro detalló en su cuenta de twitter que la ayuda internacional comprende, entre otros, rescatistas de México (120), España (80), Colombia (50), Bolivia (50), Chile (49 bomberos), Venezuela (48), Perú (35), Cuba (25) y tres expertos de Suiza.