La bodega ‘Ena’ tiene en su cabeza a Estela Maritza Alvarado Catalán. Este emprendimiento comenzó en medio de la crisis del coronavirus, hace cuatro años, cuando Estela y su esposo, Arturo Caruzo, iniciaron el negocio.
“Todo era nuevo, ya que no teníamos la experiencia de ser bodegueros”, recuerda Estela.
Ella y su cónyuge dejaron los trabajos que tenían y “con nuestros bonos del gobierno y cuentas de la AFP” juntaron un pequeño capital para empezar la aventura de ser bodegueros.
“Poco a poco empezamos a comprar los productos de primera necesidad, hacíamos delivery en nuestro barrio, ya que muchos buscaban que les lleven los productos a casa por el temor del contagio”, recuerda.
¿Tirar la toalla?
Alquilaron un local para la tienda y trabajaron a puertas cerradas, mientras se hacían conocidos.
Reconoce que, hasta hoy, la bodega ‘Ena’ pasó por muchas altas y bajas, tanto que “hubo momentos en que queríamos tirar la toalla, pero no nos rendimos con mi esposo”.
Juntos en las buenas y malas.
Para salir adelante comenzaron a capacitarse y asistir a charlas y talleres sobre cómo tener mejores ventas y administrar el negocio ubicado en la avenida El Olivar 956, urbanización Jorge Chávez, Callao.
No es solo vender
“Gracias a Dios que poco a poco aprendimos que tener una bodega, no es solo vender, eso implica mucho más: es entender que es tu herramienta de trabajo diario y tienes que luchar y amarla y dar lo mejor siempre, día a día”, refiere.
Estela Alvarado reconoce que “tener una bodega no es fácil”, sino que, “al contrario, te enseña a conocer hasta dónde eres capaz por luchar y siempre intentar que podemos ser mejores cada día”.
FINALISTA
La bodega ‘Ena’ es una de las 10 finalistas del concurso #LaBodegueraConMásPunche, que organizan la Asociación de Bodegueras del Perú (Agremub) y el diario Trome.
El público podrá elegir a su favorita y la ganadora de #LaBodegueraConMásPunche recibirá 10 mil soles en efectivo.
