Para llegar a Laderas de Amancaes, en el distrito de Villa María del Triunfo, hay que caminar cuesta arriba, pasar por zonas sin asfaltar y sortear caminos de difícil acceso. Desde este punto de la ciudad, la señora Nida Miguel se ha vuelto muy popular entre sus vecinos y otros pobladores del sector que llegan hasta su pequeño local para probar su famoso caldo de gallina casero, que tiene dos huevos, papa amarilla, generosas porciones de pecho, pierna, encuentro o entrepierna, su cebollita china y canchita para acompañar su caldazo.
Lo que diferencia a su caldo de otros, es la frescura de los ingredientes. “Las gallinas las crío yo misma en el corral de mi casa, igual que los huevitos. Todo es natural”, explica con una sonrisa esta madre, natural de Tingo María. Los precios de su caldo varían entre 12 y 25 soles, dependiendo de las porciones y el tipo de ingredientes que utilice. “Los huevitos son caseros, no los compro en el mercado: tienen otro valor energético”, aclara.
Pero no solo ofrece caldo de gallina; en su menú también hay tacacho con cecina y otros potajes de la selva. “Tengo un pequeño huertito en mi casa, ahí siembro algunas verduras para luego usarlas cuando voy a cocinar”, agrega con orgullo. En poco tiempo, su emprendimiento gastronómico ha mejorado la economía familiar permitiéndole brindar una mejor educación a sus hijos.
En los diez años que Nida lleva viviendo en la capital, su mayor sueño es convertir su pequeño local en un punto turístico en la zona de Lima Sur, aprovechando que su asentamiento humano, a diferencia de otros, cuenta con escaleras de cemento, flores, camino pavimentado, y puede apreciarse la inmensidad del distrito de Villa María del Triunfo.