
TERRIBLE DRAMA. La señora Sara Villar vive un calvario luego de haber encontrado a su hijo de 16 años tras un mes de haber estado inubicable, tras desaparecer de la puerta de su casa en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Isaias desapareció el pasado 24 de octubre en los exteriores de su humilde vivienda en SJL. Era un joven tranquilo, cariñoso y solidario. Luego de la muerte de su padre durante la pandemia, se convirtió en el apoyo incondicional de su mamá, según un informe de Latina Noticias.
“Siempre me ayudaba, quería ser militar, estudiaba y se esforzaba”, dijo su madre para el referido medio.
Sin embargo, de un momento a otro, en junio pasado, empezó a mostrarse distraído y con dificultades para concentrarse. Su mamá lo llevó a una psicóloga, que atribuyó su estado a un proceso emocional por la ausencia de su papá.

“Me dijo que era un síndrome de la adolescencia. Que se le iba pasar, que era un shock que había recibido por la muerte de su padre”, comentó la mamá.
Posterior a este cambio, Isaías desapareció por casi un mes, tiempo en el que su madre desesperada lo buscó con apoyo de la Policía, de los serenos, del municipio y hasta de los medios de comunicación.

SU HIJO DE 16 AÑOS NO LA RECONOCE
Hace unos días, recibió la noticia más esperada. Su hijo había aparecido en el distrito de Ventanilla. Sin embargo, algo había cambiado en él, ya no era el mismo y no la reconocía.
“No me habla, no conversa conmigo, está ido, solo me pide comida. Todos los días se levanta, habla solo, se ríe solo, no se quiere bañar, tengo que obligarlo, no se quiere cambiar la ropa, rompe toda su ropa. No me reconoce”, dijo para Latina Noticias.
La mujer también tiene un hijo mayor, de 18 años, diagnosticado con una rara enfermedad llamada Niemann-Pick tipo A y tipo B. Es por ello que se ve dividida entre su trabajo como vendedora y el cuidado de sus dos hijos.
“Yo lo encerré cuando fui con Aron al hospital y rompió la puerta, tengo miedo que pueda hacer cualquier daño”, contó desesperada.

Sara Villar teme que su hijo Isaias desaparezca nuevamente y por eso ahora busca ayuda de especialistas y autoridades, para saber qué ocurrió durante el tiempo en el que estuvo desaparecido y por qué se niega a hablar.
Además, asegura que se le dificulta llevarlo a un centro de salud por el traslado, ya que el adolescente se niega a andar con ella. “Cuando llego a la posta, mi hijo no ingresa, se escapa, me forcejeó, me jaloneó y se fue corriendo. Ha pasado dos veces”, comentó desesperada.









