El Santuario Nacional de Aparecida, en el estado brasileño de Sao Paulo, inauguró por Semana Santa el primer museo de cera de temática religiosa en América Latina. Se espera que este nuevo espacio aumente las peregrinaciones y romerías que ya ascienden a más de 12 millones de fieles por año.
La historia de Nuestra Señora de Aparecida, la patrona católica de los brasileños, es vista en 20 escenarios con 61 estatuas de tamaño real y enfatizados en la temática de la Semana Santa. Las estatuas y el resto de elementos del museo fueron producidos en talleres especializados de Francia e Inglaterra, siguiendo un poco la línea de los muesos de cera dedicados a deportistas, músicos, políticos y personajes famosos en figuras de cera en tamaño real.
Este viaje por Semana Santa cuenta la historia de Nuestra Señora de Aparecida y sus milagros desde el hallazgo de la imagen de la virgen negra en el Río Paraíba, en el interior del estado de Sao Paulo, hasta la visita al santuario del papa Francisco en 2013.
Cada estatua de esta muestra presentada en Semana Santa demoró aproximadamente tres meses en ser terminada y entre las más destacadas está la de la princesa Isabel, hija del emperador Dom Pedro II y quien donó la corona de oro forjada que lleva la imagen original de Nuestra Señora de Aparecida. Incluso aparecen en la muestra los obispos de Aparecida, los arquitectos que proyectaron la Basílica y los papas Juan Pablo II y Francisco, que visitaron el santuario.
Todo en este museo de cera está organizado de forma cronológica, desde 1717 hasta 2015, con una sonorización especial para cada escenario, entre la que destaca el canto de los pájaros de la región y el piso de tierra construido en los 6 mil metros cuadrados del museo. Entre el 15 de febrero y el 21 de marzo, el museo operó de manera experimental para grupos de invitados, para un total de mil 500 personas en el lugar durante cada fin de semana de ese período. Ahora se espera aumentar el número de visitantes a partir de esta Semana Santa.
El complejo religioso es integrado por la basílica, el santuario, un centro de eventos, un museo de arte sacro y a estos se suma el de cera. Además, otro de los atractivos turísticos del lugar es el teleférico que comunica el complejo religioso con la antigua y centenaria parroquia de Aparecida. Aunque la mayor cantidad de visitas se registran en octubre, durante la fiesta de la patrona, se espera que durante el resto del año crezca la cantidad de peregrinaciones de fieles.
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