Se acerca la Semana Santa, periodo en que aumenta el consumo de pescado, por lo que las madres de familia antes de comprarlo en el mercado deben identificar si está fresco y si se vende en óptimas condiciones para su consumo.
La nutricionista del Programa Nacional "A comer Pescado" del Ministerio de la Producción, D'Janira Paucar señaló 6 claves para que el pescado esté fresco:
-Un pescado fresco tiene los ojos brillantes, transparentes y saltones.
-La piel del pescado fresco también es brillante y viva.
-El músculo o la carne del pescado siempre está firme al tacto. Si al presionar vuelve a su sitio rápidamente, está fresco.
-Las agallas (branquias) del pescado son de color rojo. Si son de color gris o amarillento, no lo compre.-El olor del pescado siempre es agradable y fresco a mar.
-En caso de tener escamas, estas son brillantes y adheridas a la piel del pescado.
HAY QUE EXHIBIRLOS
Para garantizar que el pescado que compramos esté fresco y mantenga su calidad nutricional debemos exigir que el puesto de venta del mercado cuente siempre con hielo en la mesa de exhibición, destacó Paucar.
"Tal como lo establece la normativa sanitaria vigente, el pescado fresco se debe comercializar siempre sobre una capa de hielo para mantenerlo a una temperatura cercana a los 0° C., de lo contrario se corre el riesgo de comprar un producto en proceso de descomposición", explicó.
CÓMO CONSERVARLO MEJOR
El pescado debe ser la última compra que se realiza en el mercado. Se recomienda, comprar primero los abarrotes, seguido por las verduras y al finalizar el pescado u otras carnes. Una vez que llegue a casa, si no lo va a preparar inmediatamente, el pescado se debe refrigerar. Puede durar hasta dos días en la parte baja de la refrigeradora.
Si no lo va a preparar ese mismo día ni tampoco el día siguiente, se recomienda congelar el pescado inmediatamente para no afectar su inocuidad ni calidad nutricional.
Para congelarlo, asegúrese de que le hayan retirado las vísceras y escamas; limpiarlo con un paño húmedo limpio, sin exponerlo al agua directamente; cortarlo en trozos o filetes dependiendo de cómo se va a cocinar tras su descongelación; guardar las piezas en una bolsa de plástico transparente o en un recipiente que cierre herméticamente.
El tiempo máximo de congelación recomendado para los pescados azules (bonito, jurel, caballa) es un mes, mientras que para los pescados de carnes blancas hasta dos meses.