En medio de lágrimas y muestras de devoción, Jesucristo fue crucificado en una colina de Comas que recuerda al monte Calvario, escenario del Vía Crucis de hace cerca 2 mil años. Miles de personas se contagiaron del gran realismo de los actores y pidieron a gritos que dejen de azotar al Mesías.
Cristo fue interpretado por el actor Robert Medina, conocido como ‘Cristo Pobre’. Soldados romanos, vestidos con sus cascos y atuendos de la época, daban de latigazos al Salvador y muchas mujeres, como ocurrió en los extramuros de Jerusalén, le imploraban que no cumplan la orden de Poncio Pilatos.
Los fieles también presenciaron el arrepentimiento de Judas Iscariote y su ahorcamiento, tras vender a Jesús por 30 monedas. “¡Es un traidor! ¡Nadie te va a llorar!”, gritaban los espectadores al ver esta escena, donde Judas se cuelga de un árbol.
La escenificación, realizada en la explanada de la capilla Cristo Crucificado, en la zona de Belaunde, duró más de cuatro horas y estuvo a cargo de más de cien actores del Grupo Cultural Amistad.
‘PERDÓNALOS’
Mirando al cielo, ‘Cristo Pobre’ expresó: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Estas últimas palabras arrancaron lágrimas de los presentes, que habían esperado hasta la caída del sol.
El cuerpo de Cristo fue bajado de la cruz y llevado a una supuesta cueva, a la espera de que resucite al tercer día.
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