Semana Santa se espera con muchas ansias en muchos países, entre los creyentes y los no creyentes. Es la verdad. ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos años la Semana Santa cae en unas fechas y otros años en otras? Aquí te lo explicamos.
Semana Santa siempre se caracteriza todos los años por cambiar sus fechas centrales todos los años. Esta vez la conmemoración se realiza el 24 y 25 de marzo. ¿Por qué suele ocurrir esto?
Resulta que para definir los feriados de Semana Santa se recurre a lo establecido por Dionisio, un monje matemático creador de la llamada Era Critiana en el año 525, la Pascua de Resurrección cristiana debe ser el primer domingo inmediato a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera del Hemisferio Norte. Y si la Luna llena cayera en domingo, la celebración se recorre al siguiente domingo.
Esta regla se institucionalizó para que la Pascua Cristiana o también conocida como el domingo de Resurrección, no coincidiera nunca con la Pascua Judía, que recuerda el éxodo del pueblo hebreo de Egipto, y así evitar confusiones en el mundo occidental en la Semana Santa.
Hasta el principio del siglo VI, en el cristianismo reinaba una gran confusión sobre la fecha adecuada para celebrar Semana Santa y diferentes facciones tenían criterios diferenciados para fijarla. Aunque en el Concilio de Arlés, realizado en el año 314, ya se reconoció la necesidad de fijar una fecha común de celebración para toda la cristiandad, el embrollo se prolongó hasta el año 525 con lo propuesto por Dionisio.