René Baca Vizarreta (30), la joven madre de familia que ayer fue baleada por su expareja y padre de su hijo ante la negativa de volver con él, falleció esta madrugada en el hospital Bravo Chico, en El Agustino. La víctima deja en orfandad a tres hijos, dos de ellos fruto de una anterior relación.
Su muerte se produjo luego que su expareja, un obrero de construcción civil, llegó a su vivienda para recoger a su hijo y pedirle una vez más para retomar la relación, pero René Baca Vizarreta se negó a hacerlo debido a que durante los años que estuvieron juntos este la agredía constantemente.
Es así que, cegado por los celos, atacó a balazos a la madre de su hijo dejándola grave y, al creer que la había asesinado, se suicidó con un disparo en la cabeza, en Santa Anita. Gustavo Adarmes Silva (35) no aceptaba que la relación se había terminado.
“El hombre sacó su arma y le dio dos balazos a la madre de familia, uno en la cabeza y el otro en la muñeca. Al creer que René Baca estaba sin vida, se disparó en la sien, muriendo en el acto. La mujer fue llevada por sus vecinos al hospital Bravo Chico, donde luchaba por su vida”, contó un oficial.
Familiares de la víctima comentaron que Gustavo Adarmes era un hombre violento y por eso René se separaba de él a cada momento. “Él tenía varias denuncias por maltrato, solo que mi nieta regresaba a su lado por el hijo de ambos, de dos años, producto de una relación de casi cuatro. Los celos enfermizos de Gustavo nunca los dejaron ser felices”, dijo la abuela de la víctima.