Los militantes de la organización Estado Islámico —declarada organización terrorista por la ONU, la Unión Europea y distintos países de todo el mundo— empezó a usar 'explosivos voladores' por aviones no tripulados, confirmaron medios franceses. La edición digital de Le Monde reportó que a inicios de este mes una de estas unidades voladoras mató a dos combatientes kurdos Peshmerga e hirió gravemente a dos comandos paracaidistas franceses que los apoyaban.
El ataque es posiblemente el primero en la historia en el que un dron cargado con un explosivo improvisado provoca bajas en tropas de los denominados países de Occidente —las mismas ya han venido usando aviones no tripulados de combate (UCAV) en contra de ellos y otros grupos terroristas por años. Los grupos independientes kurdos —quienes ocupan estos territorios al norte de Iraq— también combaten a los terroristas junto a las referidas naciones.
No se especificó qué tipo de dron se usó en este ataque y las circunstancias del mismo tampoco han sido esclarecidas. De acuerdo a los reportes de medios franceses, los soldados de aquel país lograron interceptar el dron y evitar que aterrice, pero no consiguieron impedir la explosión de la bomba que este cargaba ni sus fatales consecuencias.
Según indica el Washington Post, los drones usados por militantes y grupos insurgentes se hicieron más frecuentes en tiempos recientes por su bajo precio —los hay desde alrededor de 100 dólares— y su facilidad de transportarlos. En Ucrania, por ejemplo, cuadcópteros ofrecidos abiertamente en las tiendas son usados en las fronteras orientales de aquel país tanto por el gobierno como por los separatistas pro-rusos, aunque solo para fines de reconocimiento (ayudando a localizar a las trincheras enemigas).
En Iraq y Siria, los terroristas, insurgentes y la oposición han usado también estas unidades aéreas para funciones similares, y hasta se reportó casos aislados en los que naves conducidas de modo remoto fueron usadas para soltar presuntos explosivos. Estado Islámico también usa drones para grabar videos propagandísticos. Se supo también que los militantes de ISIS habrían usado incluso globos convencionales rellenos de helio con cámaras fijas para transmitir imágenes por WiFi.
De acuerdo a los expertos, en caso los drones empiecen a usarse como medios de ataque (o dispositivos explosivos improvisados), serán virtualmente imposibles detectar y neutralizar con las tecnologías actuales.
Por ello, el Pentágono anunció en julio que invertiría 20 millones en el desarrollo de armas anti-drones como medida de prevención y alerta ante las amenazas terroristas. Poco después, aparecieron fotos de un rifle antidrones de fabricación estadounidense en Iraq. Dicha arma, si bien no destruye drones, los desactiva a través de señales de radio y GPS, causando que pierdan contacto con el piloto y aterricen sin causar daño.
Por su parte, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) ha ido más allá y planteó desarrollar un láser antidrone para el 2020. En tanto, en el mundo se ya se han reportado otros intentos para contrarrestar los potenciales usos negativos que se les puede dar a las naves no-tripuladas: desde pistolas-red hasta águilas entrenadas para ‘cazar’ drones amenazantes.
Fuente: Agencia nmas1