Cientos de corazones vibraron de emoción con una romántica pedida de mano en el ‘Circuito Mágico del Agua’ por San Valentín. Ante la mirada del público, apareció en la fuente de agua más grande del mundo la pregunta: ‘¿Quieres casarte conmigo?’, con la que Emiliano Prudencio Ocrospoma (67) sorprendió a su amada Teófila Medrano Quintero (62).
El es natural de Ancash y ella de Apurímac, pero se conocieron en Lima hace casi 50 años. Doña Teófila tenía un restaurante en Los Olivos, justo al lado del taller de confecciones donde él trabajaba y así se conocieron.
“Me conquistó. Es linda, muy buena, correcta, de buen corazón y su comida riquísima. Me gustaba mucho pedirle mondonguito a la italiana, sancochado y cazuela. No faltaba, era su ‘caserito’ y cuando a veces por tiempo no podía, ella me llevaba el almuerzo al taller”, contó don Emiliano a Trome.
SORPRESA DE AMOR
Ambos se fueron tratando y después de unos siete años recién pudo confesarle su amor. Ya llevan 43 años juntos y tienen una hija, pero él quiere sellar ese amor que se profesan por casi medio siglo y decidió pedirle matrimonio de forma especial.
La Municipalidad de Lima fue ‘cómplice’ en esa romántica sorpresa. Don Emiliano llevó a doña Teófila al ‘Circuito Mágico’ y en la gigantesca fuente se proyectó un video con los mejores recuerdos de la pareja. De rodillas le pidió matrimonio y ella respondió ‘sí’, emocionando a todos.
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Cientos de corazones vibraron de emoción con una romántica pedida de mano en el ‘Circuito Mágico del Agua’ por San Valentín. Ante la mirada del público, apareció en la fuente de agua más grande del mundo la pregunta: ‘¿Quieres casarte conmigo?’, con la que Emiliano Prudencio Ocrospoma (67) sorprendió a su amada Teófila Medrano Quintero (62).
El es natural de Ancash y ella de Apurímac, pero se conocieron en Lima hace casi 50 años. Doña Teófila tenía un restaurante en Los Olivos, justo al lado del taller de confecciones donde él trabajaba y así se conocieron.
“Me conquistó. Es linda, muy buena, correcta, de buen corazón y su comida riquísima. Me gustaba mucho pedirle mondonguito a la italiana, sancochado y cazuela. No faltaba, era su ‘caserito’ y cuando a veces por tiempo no podía, ella me llevaba el almuerzo al taller”, contó don Emiliano a Trome.
SORPRESA DE AMOR
Ambos se fueron tratando y después de unos siete años recién pudo confesarle su amor. Ya llevan 43 años juntos y tienen una hija, pero él quiere sellar ese amor que se profesan por casi medio siglo y decidió pedirle matrimonio de forma especial.
La Municipalidad de Lima fue ‘cómplice’ en esa romántica sorpresa. Don Emiliano llevó a doña Teófila al ‘Circuito Mágico’ y en la gigantesca fuente se proyectó un video con los mejores recuerdos de la pareja. De rodillas le pidió matrimonio y ella respondió ‘sí’, emocionando a todos.
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