Terribles momentos fueron los que pasaron un grupo de menores de edad que fueron recluidos por sus padres en un centro de rehabilitación de San Juan de Lurigancho. La Policía logró rescatar a un total de 11 jóvenes, quienes vivían en condiciones infrahumanas y bajo maltratos.
Según el testimonio que brindaron los menores ante el fiscal de Familia, dormían sobre colchones viejos, rodeados de cucarachas y realizaban sus necesidades en un balde. "Nos pegan, incluso nos enmarrocan y agarran a palos. Nos dan de comer pan con gusanos", contaron los adolescentes sobre el centro de rehabilitación Hogar y Manol, ubicado en el asentamiento humano Mariscal Cáceres de San Juan de Lurigancho.
Los menores fueron trasladados a la comisaría de la Huayrona, en San juan de Lurigancho, y sus padres fueron notificados de su rescate. Por su parte, la Policía no pudo ubicar a Giancarlo Araníbar Moreno, director del centro de rehabilitación.
Los padres, quienes pagaban una mensualidad de entre 300 y 400 soles, aseguraron que el director del centro decía que su institución estaba avalada por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp).
Por su parte, el Mimp reconoció que hasta el año pasado recomendaban el centro Hogar y Manol, pero a inicios de enero, ello cambió, debido a que ya no cumplía con los requisitos necesarios para albergar a menores.