La tarde del jueves 21 de mayo del 2015, el profesor Sabel Evangelista Depaz (57) abordaba su camioneta en las afueras del colegio ‘María Montessori’, de su propiedad, en la urbanización Mariscal Cáceres, San Juan de Lurigancho. Cuando se acomodaba ante el volante, un sicario apodado ‘Panchito’, de 19 años, se le acercó y, sin mediar palabra, lo mató de dos balazos en el abdomen y otro en la cabeza.
La policía pensó que era un caso más de extorsión. Pero las piezas no encajaban. Para empezar, el director no había recibido amenazas de ese tipo. “Cuando analizamos su oficina y objetos personales no vimos indicios de extorsión. Entonces indagamos en su vida sentimental”, contó un efectivo de la Dirincri de San Juan de Lurigancho.
La policía investigaba, hasta que una nota hallada en la casa de Acela Coronado Reátegui (53), esposa del director, por la hija de ambos, aclaró todo. “En el papel, ‘Panchito’ pedía a doña Acela el pago restante por ‘la chamba’”, dijo un efectivo. Ante esa prueba, la mujer confesó: Había planeado el crimen.
“Desde que vi a mi hermano tirado en el suelo, supe que fue ella quien lo mandó a matar, todo por su dinero”, dijo entre lágrimas Juliana Evangelista Depaz (58), hermana mayor del occiso.
Con la foto de ‘Sabelito’, como lo llamaba, doña Juliana dice que pese a la orden de captura para su cuñada, sigue libre.
“Ha confesado. Usó a su concuñada para contactar a Walter Tirado Huerta (19), ‘Panchito’. Le pagó 2 mil soles de adelanto. Dicen que le ofreció más, pero luego del ‘trabajo’ intentó ‘cerrarlo’ (no darle el dinero). Por eso, el sujeto le mandó una nota a su casa, la cual fue encontrada por mi sobrina”, manifestó a Trome.
‘Panchito’ confesó a la policía que, el día del crimen, esperó al director afuera del colegio alrededor de una hora.
“Me dijeron que había un profesor que había violado a una alumna y por eso había que ‘darle vuelta’. Tenía una foto que me dieron”, dijo el detenido.Agregó que estuvo sentado en la acera del frente hasta que vio a la víctima que salía y subió a su camioneta. “Caminé hacia el carro y le disparé. Fue cuestión de segundos”, recordó.
“EXIJO JUSTICIA”
¿Por qué cree que Acela Coronado mandó a matar a su hermano?Por el dinero. Ellos tenían muchas propiedades y mi hermano estaba por conseguir el divorcio. Tenía otra pareja y seguro tuvo miedo de quedarse en la calle y lo mandó a matar. No voy a descansar hasta que se haga justicia y verla tras las rejas.
¿A cuánto asciende la fortuna de su hermano?A más de un millón de dólares.
Ellos estuvieron casados más de 20 años, ¿cómo era su cuñada?Muy materialista. Le hacía problemas a mi hermano por el dinero. Cuando se hizo cargo de la caja del colegio, solo lo dejaba con 10 soles en el bolsillo. El colegio estaba endeudado cuando ella lo administraba, mi hermano logró quitárselo y por eso lo mandó a matar.
¿Qué recuerda de su hermano?Era muy bueno, noble. Dedicado a su trabajo. Salió de abajo. Empezó con un nido, logró hacer un colegio chiquito y luego lo hizo el más respetable de la zona.
Doña Juliana no deja de llorar. Recuerda a su Sabel, a quien dice crio como unhijo desde chico. También recuerda con nostalgia sus días en el campo, en Succha, provincia de Áncash, donde nacieron.“Tras el crimen de mi hermano, mi padre sufrió un derrame cerebral. Nuestra familia se destrozó y todo por el maldito dinero”, cuenta.
HABLA EL ABOGADORichard Rubio, abogado de la familia, pidió a las autoridades intensificar la búsqueda de Coronado Reátegui, pues desde diciembre cuando salió la orden de su captura no se sabe de ella.
“Los hijos del señor Sabel, entre ellos Cristian, quien fue denunciado por agredir a su padre, se han hecho cargo del colegio y las demás propiedades del occiso. Lo más seguro es que ellos sepan dónde está su madre, así que la policía puede hacer un rastreo telefónico, de correos electrónicos o de envío de dinero. Es ilógico que hasta el momento la señora siga libre”, precisó.
Agregó que, por este crimen, Acela Coronado podría recibir hasta de 25 años de prisión.
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La tarde del jueves 21 de mayo del 2015, el profesor Sabel Evangelista Depaz (57) abordaba su camioneta en las afueras del colegio ‘María Montessori’, de su propiedad, en la urbanización Mariscal Cáceres, San Juan de Lurigancho. Cuando se acomodaba ante el volante, un sicario apodado ‘Panchito’, de 19 años, se le acercó y, sin mediar palabra, lo mató de dos balazos en el abdomen y otro en la cabeza.
La policía pensó que era un caso más de extorsión. Pero las piezas no encajaban. Para empezar, el director no había recibido amenazas de ese tipo. “Cuando analizamos su oficina y objetos personales no vimos indicios de extorsión. Entonces indagamos en su vida sentimental”, contó un efectivo de la Dirincri de San Juan de Lurigancho.
La policía investigaba, hasta que una nota hallada en la casa de Acela Coronado Reátegui (53), esposa del director, por la hija de ambos, aclaró todo. “En el papel, ‘Panchito’ pedía a doña Acela el pago restante por ‘la chamba’”, dijo un efectivo. Ante esa prueba, la mujer confesó: Había planeado el crimen.
“Desde que vi a mi hermano tirado en el suelo, supe que fue ella quien lo mandó a matar, todo por su dinero”, dijo entre lágrimas Juliana Evangelista Depaz (58), hermana mayor del occiso.
Con la foto de ‘Sabelito’, como lo llamaba, doña Juliana dice que pese a la orden de captura para su cuñada, sigue libre.
“Ha confesado. Usó a su concuñada para contactar a Walter Tirado Huerta (19), ‘Panchito’. Le pagó 2 mil soles de adelanto. Dicen que le ofreció más, pero luego del ‘trabajo’ intentó ‘cerrarlo’ (no darle el dinero). Por eso, el sujeto le mandó una nota a su casa, la cual fue encontrada por mi sobrina”, manifestó a Trome.
‘Panchito’ confesó a la policía que, el día del crimen, esperó al director afuera del colegio alrededor de una hora.
“Me dijeron que había un profesor que había violado a una alumna y por eso había que ‘darle vuelta’. Tenía una foto que me dieron”, dijo el detenido.Agregó que estuvo sentado en la acera del frente hasta que vio a la víctima que salía y subió a su camioneta. “Caminé hacia el carro y le disparé. Fue cuestión de segundos”, recordó.
“EXIJO JUSTICIA”
¿Por qué cree que Acela Coronado mandó a matar a su hermano?Por el dinero. Ellos tenían muchas propiedades y mi hermano estaba por conseguir el divorcio. Tenía otra pareja y seguro tuvo miedo de quedarse en la calle y lo mandó a matar. No voy a descansar hasta que se haga justicia y verla tras las rejas.
¿A cuánto asciende la fortuna de su hermano?A más de un millón de dólares.
Ellos estuvieron casados más de 20 años, ¿cómo era su cuñada?Muy materialista. Le hacía problemas a mi hermano por el dinero. Cuando se hizo cargo de la caja del colegio, solo lo dejaba con 10 soles en el bolsillo. El colegio estaba endeudado cuando ella lo administraba, mi hermano logró quitárselo y por eso lo mandó a matar.
¿Qué recuerda de su hermano?Era muy bueno, noble. Dedicado a su trabajo. Salió de abajo. Empezó con un nido, logró hacer un colegio chiquito y luego lo hizo el más respetable de la zona.
Doña Juliana no deja de llorar. Recuerda a su Sabel, a quien dice crio como unhijo desde chico. También recuerda con nostalgia sus días en el campo, en Succha, provincia de Áncash, donde nacieron.“Tras el crimen de mi hermano, mi padre sufrió un derrame cerebral. Nuestra familia se destrozó y todo por el maldito dinero”, cuenta.
HABLA EL ABOGADORichard Rubio, abogado de la familia, pidió a las autoridades intensificar la búsqueda de Coronado Reátegui, pues desde diciembre cuando salió la orden de su captura no se sabe de ella.
“Los hijos del señor Sabel, entre ellos Cristian, quien fue denunciado por agredir a su padre, se han hecho cargo del colegio y las demás propiedades del occiso. Lo más seguro es que ellos sepan dónde está su madre, así que la policía puede hacer un rastreo telefónico, de correos electrónicos o de envío de dinero. Es ilógico que hasta el momento la señora siga libre”, precisó.
Agregó que, por este crimen, Acela Coronado podría recibir hasta de 25 años de prisión.
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