Las rejas no son un impedimento para que los internos aprendan a leer y escribir, y puedan terminar sus estudios de primaria y secundaria inconclusos. Más de 1500 presos del penal de ‘Lurigancho’ lo saben muy bien y por eso, bajo el lema ‘La educación transforma’, iniciaron hoy oficialmente el Año Escolar Penitenciario 2017.
La ceremonia principal comenzó a las 10 de la mañana en el auditorio del penal, ubicado en la avenida El Sol, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Contó con la participación de 43 docentes y el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Carlos Vásquez Ganoza.
En el evento, un grupo de estudiantes del Centro de Educación Técnica Productiva José Olaya, del Módulo de Organización de Eventos, demostró que puede hacer empresa y armó un sector del lugar para una fiesta infantil. Otros alumnos presentaron la obra teatral ‘Caramelo Verde’, de Fernando Ampuero.
Según un informe del INPE en el 2015, el 16% de los internos no sabe leer ni escribir. Además, del total de reclusos, más de 11 mil nunca asistieron a una escuela y son considerados analfabetos o si lo hicieron no culminaron sus estudios primarios (analfabetos funcionales).