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Cuatro disparos, uno de ellos en el cuello, acabaron con la vida del albañil Juan José Borda Contreras (32), cuando comía una hamburguesa en San Juan de Lurigancho. El homicida sería un suboficial de la policía, en aparente estado de ebriedad, que no quiso esperar para ser atendido.Según testigos, Juan Borda y su enamorada Carla llegaron, la madrugada de ayer, al local del cruce de la avenida Los Jardines Este y calle Los Zafiros, en la urbanización La Hacienda, para degustar unos sánguches con gaseosa.
La pareja se daba caricias mientras esperaba su pedido, cuando aparecieron dos sujetos quienes, profiriendo groserías, exigieron ser atendidos primero.
“Le serví a la víctima el sánguche que me pidió y me puse a preparar la orden de su enamorada cuando llegaron los hombres que querían que deje todo para servirles a ellos. El señor se paró y les pidió que se calmen”, contó la encargada del local.
COMO UNA FIERA
Lleno de cólera, el suboficial Rubén Óscar Marín Alberto (32) sacó su arma de reglamento y amenazó de muerte al obrero.“Le apuntaba al señor y lo insultaba. De pronto, le disparó tres veces en la pierna derecha. Al verlo tendido en el piso, lo remató de un tiro en el cuello. Es un cobarde que mató a sangre fría cuando la víctima estaba indefensa”, dijo otro testigo.
Borda fue llevado por unos mototaxistas a un hospital donde llegó cadáver.A su vez, el policía, quien está de vacaciones, pero labora en la base de la Diroes de Pichari, y su acompañante Jimmy Segundo Rabanal Aguilar (31), fueron reducidos por agentes del Escuadrón de Emergencia Este 2 y trasladados a la Divincri del sector.
El occiso deja huérfana a una pequeña de 5 años.En horas de la tarde, la Policía Nacional emitió un comunicado donde confirmó la intervención de ambos individuos y precisa que “investigan para hallar al responsable de los disparos y determinar las causas del ataque”.
Cuatro disparos, uno de ellos en el cuello, acabaron con la vida del albañil Juan José Borda Contreras (32), cuando comía una hamburguesa en San Juan de Lurigancho. El homicida sería un suboficial de la policía, en aparente estado de ebriedad, que no quiso esperar para ser atendido.Según testigos, Juan Borda y su enamorada Carla llegaron, la madrugada de ayer, al local del cruce de la avenida Los Jardines Este y calle Los Zafiros, en la urbanización La Hacienda, para degustar unos sánguches con gaseosa.
La pareja se daba caricias mientras esperaba su pedido, cuando aparecieron dos sujetos quienes, profiriendo groserías, exigieron ser atendidos primero.
“Le serví a la víctima el sánguche que me pidió y me puse a preparar la orden de su enamorada cuando llegaron los hombres que querían que deje todo para servirles a ellos. El señor se paró y les pidió que se calmen”, contó la encargada del local.
COMO UNA FIERA
Lleno de cólera, el suboficial Rubén Óscar Marín Alberto (32) sacó su arma de reglamento y amenazó de muerte al obrero.“Le apuntaba al señor y lo insultaba. De pronto, le disparó tres veces en la pierna derecha. Al verlo tendido en el piso, lo remató de un tiro en el cuello. Es un cobarde que mató a sangre fría cuando la víctima estaba indefensa”, dijo otro testigo.
Borda fue llevado por unos mototaxistas a un hospital donde llegó cadáver.A su vez, el policía, quien está de vacaciones, pero labora en la base de la Diroes de Pichari, y su acompañante Jimmy Segundo Rabanal Aguilar (31), fueron reducidos por agentes del Escuadrón de Emergencia Este 2 y trasladados a la Divincri del sector.
El occiso deja huérfana a una pequeña de 5 años.En horas de la tarde, la Policía Nacional emitió un comunicado donde confirmó la intervención de ambos individuos y precisa que “investigan para hallar al responsable de los disparos y determinar las causas del ataque”.
