A pocos metros de su casa, de la que salió tras recibir
una llamada telefónica, el obrero de construcción Guillermo
Eduardo Gil Murga (32) fue asesinado de 12 balazos por dos sicarios encapuchados, en San Juan de Lurigancho.
María Murga contó que su hijo, al que cariñosamente llamaba ‘Minino’, recibió la llamada a su celular a las 5:30 de la mañana de ayer y salió de su vivienda, en la Mz. 94, calle 2 de Setiembre, grupo 1 del asentamiento humano ‘Huáscar’.
“Caminó unos metros y dos sujetos con capucha le dispararon primero a las piernas para que no corra y luego al pecho y cabeza. Los asesinos huyeron en un auto plomo. Él no tenía problemas con nadie”, dijo la desconsolada madre. La policía presume un ajuste de cuentas. La víctima era padre de dos niñas y su esposa está embarazada.
OTRO CRIMEN
Horas antes, en otro sector de San Juan de Lurigancho,
tres pistoleros en motos asesinaron a Roger García Amaya
(28) cerca a su casa de la zona ‘Diez de Octubre’.
Sus familiares dijeron que era taxista, y la policía informó que tenía antecedentes policiales. Se investiga si ambos
crímenes guardan relación. (José Yucra)