El caso de la menor asesinada en San Juan de Lurigancho, la cual fue encontrada calcinada poco después de ser reportada como desaparecida, ha dejado consternada a la sociedad. Como muchos ya podrán saber, la niña había acudido a un taller de vacaciones útiles en una comisaría del distrito antes de ser victimada.
Es por ello que la / del Pueblo demandó la suspensión de actividades que se realicen al interior de centros policiales. Ello porque no existen protocolos de seguridad que impidan el contacto entre los detenidos y el público.
Por medio de un comunicado, la entidad señaló que los colegios, bibliotecas e instalaciones municipales son los lugares ideales para que niños y jóvenes tengan clases de verano.
“La institución saluda que la Policía Nacional del Perú realice actividades educativas a favor de la comunidad, sin embargo, considera que estas deben ser debidamente organizadas, además de contar con personal especializado y planes de trabajo, entre otros aspectos indispensables, pero principalmente deben desarrollarse en espacios idóneos y seguros, tales como centros educativos –que en los meses de verano están disponibles– o en las distintas instalaciones municipales como las bibliotecas públicas”, se menciona.
De igual forma, la / del Pueblo insta a la Policía a investigar y determinar responsabilidades dentro de su institución, en caso las hubiese, con respecto al crimen de la menor en San Juan de Lurigancho.