Los habitantes del asentamiento humano Miguel Grau en San Juan de Lurigancho se han inquietado por la presencia de dos monos ardilla que aparecieron el pasado lunes.
La llegada del equipo de Canal N evidenció que esta situación ha generado tanto curiosidad en los niños como preocupación en los adultos. Aunque para los más pequeños se ha convertido en un juego perseguir a estos nuevos habitantes del barrio, los mayores están en alerta y temen por la seguridad de los niños.
La inquietud se centra en la integridad de los menores y también en la seguridad de los propios monos, quienes se les ha visto saltar desde los árboles hacia los cables eléctricos y recorrer los techos de las viviendas.
Este hecho representa un riesgo tanto para los monos, que podrían electrocutarse, como para los residentes, que están preocupados por la seguridad de sus hijos. A pesar de los esfuerzos de los vecinos por atraer a los monos y capturarlos, no han tenido éxito hasta el momento. Por el momento, estos animales se alimentan de frutas que encuentran en los árboles, como plátanos y nísperos.
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