Las extorsiones, amenazas y cobro de cupos están generando un impacto profundo en la salud mental de las personas, y no solo de las víctimas directas, sino de toda la población.
La constante exposición de estos delitos en los medios de información incrementa la sensación de inseguridad y desencadena altos niveles de estrés, ansiedad y miedo.
“El cerebro humano no está diseñado para soportar una carga continua de estrés e incertidumbre. Al conocer de estos delitos de manera repetida, nos volvemos más vulnerables a desarrollar cuadros de ansiedad generalizada y trastornos del sueño, incluso si no estamos directamente involucrados en los hechos”, advierte el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.
Mucho temor
Además de la ansiedad, la preocupación constante puede derivar en actitudes defensivas, cambios de conducta y aislamiento social, ya que muchos prefieren evitar ciertos lugares o situaciones por temor a ser víctimas de extorsiones o amenazas.
¿Qué hacer?
♦REALIZA ACTIVIDADES RELAJANTES. La meditación, el deporte o cualquier actividad recreativa puede ayudar a reducir el estrés acumulado.
♦BUSCA APOYO PSICOLÓGICO. Si el temor es constante, es importante hablar con un profesional para recibir orientación adecuada.
♦FOMENTA EL DIÁLOGO. Compartir tus preocupaciones con amigos o familiares puede aliviar el peso emocional que genera este tipo de noticias.
Sabías que
Tomar descansos regulares de las redes sociales y las noticias en línea permite reducir la ansiedad y promueve un estado mental más relajado.
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