Insólito. "Prefiero estar en la cárcel antes que en casa", dijo John Ripple tras se capturado por la policía. El ciudadano estadounidense declaró que estaba harto de vivir con su esposa, razón por la que decidió robar un banco. ¿Cuál era su objetivo? Que lo metieran preso para no ver más a su esposa.
Sin embargo, la decisión del juez arruinó sus planes, pues Ripple fue condenado a arresto domiciliario, por lo que tendrá que seguir conviviendo con su esposa.
De acuerdo al diario The Kansas City Star, el robo ocurrió en setiembre de 2016. Ripple, de 71 años, entró en un banco y le dijo al cajero: "Tengo un arma de fuego, dame el dinero". Le dieron cerca de 3.000 dólares, peor en vez de salir con el dinero, se sentó en la recepción.
Y cuando el guardia de seguridad del banco se le acercó, Ripple le dijo: "Yo soy el hombre que está buscando".
Un agente del FBI contó que Ripple discutió son su esposa, y que en un momento le escribió: "Prefiero estar en la cárcel antes que en casa".
Finalmente, su abogado pidió indulgencia al juez y su solicitud fue aprobada. Además fue apoyada por el vicepresidente y el cajero del banco.
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