La empresa Repsol ha presentado una reclamación a los propietarios del petrolero italiano Mare Doricum y sus aseguradoras por el derrame de más de 10.000 barriles de crudo en el mar de Ventanilla, ocurrido el pasado 15 de enero.
De acuerdo al El País, Repsol, por medio de sus abogados, reclama una indemnización multimillonaria al armador del buque y su seguro. Asimismo, les exige garantías para cubrir los daños y gastos provocados pues consideran que el accidente -que provocó el derrame de petróleo en las costas peruanos- fue causado por un brusco desplazamiento del petrolero Mare Doricum.
En tanto, Efe detalló que el inicio de estas acciones legales contra el petrolero italiano y sus aseguradoras “supone el inicio del proceso de cobertura de los daños ocasionados por el vertido”.
Cabe recordar que, el presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández-Cuesta, aseguró el último viernes ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso peruano que la fuga de crudo fue causada por el “movimiento anómalo” del buque petrolero cuando se descargaba el hidrocarburo de la terminal 2 de la refinería La Pampilla.
“La posición nuestra es que esta rotura, este derrame, se ha producido por un movimiento anómalo del buque”, señaló.
DESASTRE ECOLÓGICO
Según datos de Repsol, el litoral peruano recibió el vertido de unos 10.396 barriles de crudo y afectó un área de 105 kilómetros cuadrados, mientras que las autoridades peruanas aseguran que fueron 11.900.
En tanto, Fernández-Cuesta reiteró el viernes el compromiso de la compañía de “devolver el litoral peruano a su estado natural” y resaltó el despliegue de más de 2.450 personas encargadas de la limpieza. La empresa espera concluir durante este mes la etapa final de limpieza de playas, mientras que en marzo terminará la labor en zonas que requieren trabajos más minuciosos.
ANIMALES AFECTADOS
Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), en las áreas naturales protegidas afectadas por la catástrofe ecológica se han registrado más de 950 aves cubiertas de petróleo, de especies como el cormorán, el guanay, el piquero peruano, el pelícano y la gaviota peruana.
Hasta el 9 de febrero, el Sernanp halló 208 aves muertas, mientras otras 56 fueron rescatadas.