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Yudmer Ulpiano Daza (25) y Rosa Ferroñan Saantiesteban (23) no resistieron las múltiples fracturas y traumatismo encéfalo craneano que sufrieron tras el de la empresa interprovincial León Express, en y partieron juntos a la eternidad. Los médicos del hospital de dicha localidad lucharon por salvarles la vida pero, a las solo horas de ingresar por emergencia, murieron.

Ambos salieron despedidos a varios metros por las ventanas del ómnibus y sus cuerpos quedaron en la quebrada. Se golpearon con piedras y árboles.

“Mi sobrino (Yudmer Ulpiano) convivía con su pareja desde hace dos años. Él estaba de vacaciones y desde el primer día viajó con ella a Huánuco para estar junto a sus padres. Estuvo por allá 15 días”, contó Viviana Ulpiano Abad, tía del muchacho.

“Él trabajaba como repartidor de delivery en mi pollería. Regresaba a Lima. Todavía le quedaban 15 días de vacaciones. Tenía pendientes. También estudiaba”, dijo muy afligida Ulpiano.

“Ellos hacían una bonita pareja. Trataban de pasar el mayor tiempo juntos cuando él no trabajaba. Se querían mucho. Partieron juntos a la eternidad”, manifestó.

Las familias de ambas víctimas se encuentran en la Morgue de Lima a la espera de la entrega de los cadáveres. En el caso de Yudmer Ulpiano, él será llevado a su natal Huánuco para recibir el último adiós. Su pareja será trasladada a Chiclayo.

Ellos son dos de las 33 víctimas del fatal accidente ocurrido la madrugada del martes en el kilómetro 72 de la Carretera Central, en Matucana, que habría sido ocasionado por la excesiva velocidad en la que se desplazaba el bus de la empresa León Express. Según la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), el vehículo iba a una velocidad de 94 kilómetros por hora.

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