Cuando regresaba a su casa en Chimbote, luego de jugar fútbol, un joven de 16 años fue víctima del robo de su celular de forma tan violenta que le causó 22 fracturas en su rostro. Una reconstrucción facial realizada por primera vez en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, en la ciudad de Lima, evitó que quede desfigurado y con problemas en su visión.
La terrible agresión sufrida por el menor de iniciales D.C.I., a raíz de la delincuencia le provocó fractura panfacial (fracturas que afectan de forma simultánea a dos o más tercios del rostro) y tras ser atendido en el Hospital La Caleta de Chimbote, fue derivado al Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
Agresión tan violenta causó hemorragia cerebral y estuvo en UCI
Presentaba traumatismo encéfalo craneano con hemorragia cerebral, por lo que ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos de Neurocirugía del INSN San Borja. Lograron estabilizarlo y también médicos oftalmólogos evitaron que las lesiones lleguen a afectar su visión.
Reconstrucción facial sin cortes en el rostro
Realizaron un planeamiento quirúrgico virtual con impresión 3D. “Se utilizó un biomodelo del cráneo del paciente en tamaño real, eso ayudó a moldear las placas para colocar los tornillos y mallas en la cirugía”.
El 29 de junio fue intervenido por un equipo de cirujanos de cabeza, cuello y maxilofacial, y de otorrinolaringología, dirigido por el doctor Alfredo Broggi Ángulo.
La compleja cirugía, que implicó un minucioso trabajo para reducir las fracturas con placas, mallas y tornillos de titanio, tomó más de cinco horas.
“No es muy común ver lesiones de ese tipo, con múltiples fracturas en cara en pacientes pediátricos. La cirugía se realizó sin hacerle corte en el rostro, operando por la boca (vía intraoral)”, precisó el doctor Broggi.
El joven se está recuperando en el área de hospitalización de Especialidades Quirúrgicas. Hoy ya saldrá de alta, acompañado de su madre, Gumercinda Islado.
Sepa que:
- Es el último de cinco hermanos. Natural de Ancash y desde hace dos años vive con su madre en el pueblo de Nueva Esperanza en Chimbote.
- La cirugía fue enteramente financiada por el Seguro Integral de Salud.