En medio de la segunda ola en descenso por coronavirus (COVID-19), un menor de 4 años fue sometido a un trasplante hepático en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja tras ser diagnosticado el año pasado con un tipo de cáncer de hígado infantil.
Fue en agosto 2020, que el pequeño presentó dolores abdominales y cuadros de fiebre, además de un bulto en el abdomen, siendo referido de emergencia al INSN San Borja. Ahí se estableció que reciba sesiones de quimioterapia desde octubre hasta abril de este año, debido a que el tumor se había diseminado a los pulmones.
Tras cumplir sesiones de quimioterapia y atacar la neoplasia en los pulmones, el menor ingresó a lista de espera para un trasplante hepático como única opción para contrarrestar el diagnóstico de Hepatoblastoma pretex de alto riesgo.
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
De inmediato, la Unidad de Donación y Trasplante inició el proceso de trasplante hepático, teniendo como donante voluntario al padre del menor, Luis Izquierdo Noriega, de 31 años, quien dejó su natal Tumbes para salvar la vida de su pequeño.
Tanto el padre como el menor fueron sometidos a diversos estudios y tras verificar la compatibilidad absoluta entre ambos se programó la cirugía de alto riesgo para el 5 de junio.
La Directora General del INSN San Borja, Zulema Tomas Gonzáles, dijo que un equipo multidisciplinario conformado por cirujanos, anestesiólogos e instrumentistas, con apoyo de médicos externos peruanos, realizó la cirugía tras una ardua labor en sala de operaciones que duró 12 horas.
DADO DE ALTA
Este jueves, el pequeño fue dado de alta después de más de un mes en UCI y hospitalización. Los gastos de intervención y tratamiento del paciente fueron cubiertos por el Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal) del Ministerio de Salud.
Desde el año 2017, se han realizado 28 trasplantes, entre renales y hepáticos, de los cuales 6 trasplantes (cuatro renales y dos hepáticos) se concretaron en medio de la pandemia por COVID-19.