Rafael Rojas tiene 58 años y está en el ocaso de su carrera y, al parecer, de su vida también. El que fuera considerado uno de los galanes más cotizados y guapos de Televisa hoy no es ni la sombra, pues vive sumido en el mundo de las drogas, el alcohol y anda de vagabundo por las calles viviendo de la caridad de la gente.
Pero ¿Qué pasó para que Rafael Rojas llegue a ese estado tan deplorable? El actor de origen costarricense llegó a México con el fin de destacar en la industria de las telenovelas mexicanas, que por los años 70 y 80 logró ser la mejor vitrina en Latinoamérica para poder llegar a la cumbre la carrera actoral.
La suerte le sonrió a Rafael Rojas cuando interpreta el papel de Gerardo, el hermano de Maricruz y novio de Thalía en la llamada pionera de las novelas juveniles ‘Quinceañera’. El éxito le sonreía a Rafael, quien no podía estar más que feliz con las ofertas laborales que le llegaban y el dinero que recibía con cada una de sus presentaciones en varios países del mundo.
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La fama mareó a Rafael Rojas y no muy tarde cayó en el vicio del alcohol y posteriormente a las drogas, un infierno con el que lucha hasta en la actualidad y que lo ha llevado a la desgracia. Sin dinero, sin familia y sin nadie que responda por él, el actor de ‘Quinceañera’ está más lejos de los reflectores que le dieron fama y más cerca de la muerte.
Hoy, Rafael Rojas deambula por las calles, duerme en los parques, lava autos, busca comida en la basura y anda sucio. Ya nada queda de aquel galán que hacía suspirar a más de una fanática cada vez que encendía la televisión para ver sus bella mirada.
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FAMILIA LE DIO LA ESPALDA
Rafael Rojas ya no tiene familia. Hace unos años su expareja y madre de sus hijas denunció ante la prensa que Rafael Rojas vivía un infierno por las drogas y el alcohol y eso lo ha llevado a alejarse de su familia y a preferir vender su cuerpo a personas X para conseguir el dinero suficiente o a cambio de la droga.
Desde que abandonó su hogar para sumergirse en el vicio, la familia de Rafael Rojas no sabe nada de él y evita tener contacto, por ello hoy se le vio triste y abandonado.
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