Las protestas violentas en diversas regiones del país tras el frustrado golpe de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte como presidenta de la República no solo viene afectando a personas civiles debido al fallecimiento de siete personas, también aparecen dentro de este conflicto, los policías que resultan heridos durante los enfrentamientos al momento de restaurar el orden en medio de las manifestaciones.
LEE TAMBIÉN: Ejecutivo anuncia estado de emergencia nacional por 30 días: ¿Qué medidas se aplicarán?
El suboficial PNP de segunda Luis Camacho, brindó su testimonio a Canal N, donde relató cómo resultó herido junto a otros de sus compañeros durante el enfrentamiento con manifestantes cerca a la comisaría de Andahuaylas. A la fecha, el agente fue trasladado a Lima junto a otros policías y permanece internado en el hospital de la Policía, situado en Jesús María, donde viene recuperándose.
“Nosotros llegamos como apoyo a la comisaría de Andahuaylas plan once de la mañana comenzó todo el revuelto de la gente. Tomamos posición a dos cuadras de la comisaría donde éramos atacados con piedras, hondas, jebes, incluyendo eso, material explosivo artesanal como son avellanas, dinamitas con mecha lenta acondicionadas. También bombas molotov y lo último cuando estábamos resistiendo ahí en la línea para que no puedan avanzar los civiles, porque en verdad era una locura todo eso, no nos percatamos que nos lanzaron una granada. Plan de tres de la tarde”, narró.
Según el policía Camacho pudo perder la vida en ese momento debido al estallido del artefacto explosivo. “Una granada detrás de nosotros, de la línea de protección. [Pregunta: ¿Han podido morir en ese instante]?] Exacto porque el estallido de la granada fue tan fuerte que todos volaron en un momento. No nos botó tan lejos, pero sí nos lanzó al piso y quedamos aturdidos. Las esquirlas les llegaron a todos mis compañeros. Yo también tengo impacto de esquirlas en el cuerpo”, agregó.
Tras el ataque, el suboficial PNP detalló cómo la granada le causó daño más grave a uno de sus compañeros con el que protegía la sede policial de Andahuaylas, y que en el intento de auxiliarlo, ambos fueron agredidos por los protestantes. El otro agente, cuyo nombre de desconoce, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado nosocomio.
“Me sentí lesionado en las piernas. No podía ponerme de pie. Mi compañero que ahora está en UCI, lo vi dos veces que se trató de incorporar, pero es ahí que se desvaneció en el suelo y es ahí que yo trato de acercarme con la intención de salir, pero no podía por las piernas. Traté de proteger su equipo y la gente se vino encima y nos empezaron a agarrar a golpes a los dos”, dijo.
“Creo que el objetivo de ellos ha sido eso [tomar la comisaría] Traté de salir con mi compañero, pero no pude por las piernas y nos empiezan a golpear. La gente de la comisaría comenzó a bajar para repeler el ataque con las bombas lacrimógenas y a mi me terminan arrastrando como a una distancia de cien metros. Me arrebataron el casco y me empezaron a dar con piedras en la mano y otros a golpearme”, añadió.
El suboficial PNP Camacho cuestionó el actuar de un grupo de manifestantes que según mencionó, convierten la protesta en violenta y provoca daños tanto a los civiles como agentes policiales que solo cumplen su labor de restaurar el orden.
“Lo que no saben señores es que nosotros como policías tenemos limitaciones. Nosotros nos debemos al pueblo. Hacemos cumplir las leyes, y restablecer el orden, esa es nuestra misión. Nosotros no somos sus enemigos. Las consecuencias de estos señores que hacen este tipo de vandalismo ya no son normales y convoco a mis jefes, generales y ministro que nos respalde aún más porque esa situación pudo habernos matado a todos. Fue una granada, señores”, enfatizó.
“No digo que todos los pobladores sean los que están metidos ahí, son unos cuantos que están haciendo ese tipo de situación mortal que pueda causar muchas consecuencias. Nosotros somos igual que ustedes señores que están haciendo huelga. Nosotros somos hijos de pobladores de civiles. Tenemos hijos y madres y alguien que nos espera en casa y creo que esa actitud no es la que deben tomar”, remarcó.
A la fecha, cerca de 16 agentes de la Policía han sido trasladado a Lima. Ocho permanecen en hospitales del Ministerio de Salud y tres están internados en el hospital de la Policía Nacional.