En medio de la creciente violencia y delincuencia en la zona de la Antigua Cantera , ubicada en la vía que conecta El Sol de la Molina hacia La Musa y Cieneguilla , la desarrolladora inmobiliaria Arenera La Molina ha denunciado que la zona continúa siendo invadida por mafias de traficantes de terrenos. Estas mafias actúan con violencia e impunidad, generando caos.
“La situación en la antigua cantera La Molina es alarmante” , señaló Nicolás Ramos Cornejo , gerente general de Arenera La Molina, respondiendo al municipio distrital liderado por el alcalde Diego Uceda , quien recientemente advirtió que si el Concejo Metropolitano de Lima aprueba el Plan Específico Sector Antigua Cantera , ocasionará una crisis en el tránsito vehicular y en el abastecimiento de agua potable en el distrito.
Denuncias de invasión y delincuencia
Ramos se enfatizó que los invasores de terrenos han tomado parte de la propiedad privada de Arenera La Molina, una situación que, según él, no ha sido enfrentada por el alcalde de La Molina. “Dos mafias han creado un ambiente de violencia y delincuencia en la zona. Los actos criminales, incluyendo asesinatos y usurpación de terrenos, han llegado a un punto crítico” , acotó el gerente. También señaló que existen denuncias por arroyo de desmonte y atentados contra el medio ambiente, pero las autoridades no han tomado medidas efectivas.
Planeamiento urbano y desarrollo controlado
El gerente aseguró que la empresa es respetuosa de las normas y que están a la espera de la aprobación del planeamiento urbano por parte del Concejo Metropolitano de Lima, que determinará el uso del suelo en la zona de la Antigua Cantera , la cual también alcanza al distrito de Pachacamac , cuyo gobierno municipal sí está a favor del desarrollo urbanístico.
Ramos explicó que la oposición de la Municipalidad de La Molina se basa en preocupaciones legítimas sobre el incremento de carga vehicular y la disponibilidad de agua. Sin embargo, aclaró que el planeamiento contempla una zona de vivienda de baja densidad , con 360 habitantes por hectárea en comparación a los 8,700 habitantes por hectárea de las zonas de alta densidad. “Hemos realizado los estudios viales respectivos y de factibilidad de acceso al agua con Sedapal” , destacó.
“No vamos a construir ahora”
Ramos Cornejo enfatizó que el planeamiento urbano no es una licencia de construcción inmediata. “El objetivo a largo plazo es desarrollar urbanizaciones similares al Sol de la Molina” , para lo cual, dijo, solicitarán las licencias de construcción correspondientes, cumpliendo con los requisitos técnicos y legales exigidos por las municipalidades de La Molina y Pachacamac.
El gerente reiteró que el plan busca transformar la antigua cantera en un lugar moderno y seguro para la comunidad, con infraestructuras como ciclovías, paseos peatonales, parques y escuelas. “Buscamos crear un entorno habitable que cumpla con todas las normativas ambientales vigentes” , señaló. Además, afirmó que los desniveles de la cantera son similares a terrenos donde ya existen urbanizaciones consolidadas, como Las Lagunas de La Molina .
Ilegalidad y delincuencia en la zona
Ramos subrayó que el desarrollo urbanístico es inevitable debido al déficit de vivienda y la creciente presencia de mafias de traficantes de terrenos. “Impedir la realización de nuestro plan de desarrollo es fomentar la ilegalidad, informalidad y delincuencia que ya están presentes en la zona” , advirtió.
Una larga historia detrás del conflicto
El conflicto se remonta a 2007 y 2008, cuando los distritos de Pachacamac y La Molina aprobaron ordenanzas municipales declarando la Antigua Cantera como Zona de Reglamentación Especial (ZRE) . En 2015, ambas comunas declararon favorable el estudio de planeamiento urbano presentado por Arenera La Molina, lo que fue respaldado por el Instituto Metropolitano de Planificación en 2017.
Sin embargo, en enero de 2022, el entonces alcalde de La Molina, Álvaro Paz de la Barra , emitió un acuerdo rechazando el estudio de 2015, lo que llevó a Arenera La Molina a recurrir al Poder Judicial. Finalmente, este falló un favor de la desarrolladora, declarando nulo el acuerdo de 2022 y restituyendo el de 2015.
Ramos concluyó asegurando que la aprobación del plan beneficiará a la comunidad, al ofrecer un desarrollo urbanístico formal y ordenado que se alineará con el paisaje y las necesidades de La Molina y Pachacamac .