Cuando truenan los cascabeles de sus botas y se oye la música de Los Kjarkas, el joven Jeanpierre Jiménez Gamboa (20) empieza a bailar caporales. Danza con una elegancia y gracia, como si estuviera en la propia Festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno, pero no. Ese espectáculo lo realiza en avenidas y semáforos del distrito de Villa Maria del Triunfo.
Muchos curiosos lo observan saltando y realizando unos pasos, que dejan boquiabiertos a más de uno. Su traje de colores encendidos y esa música fusionada con ritmos puneños y bolivianos capta la atención de transportistas y peatones.
Antes de la pandemia, Jiménez enseñaba danzas a niños en diferentes colegios de Lima sur. Su especialidad es la diablada, morenada, tunantada y algunas danzas del país. “Fue un golpe muy duro quedarme sin trabajo, así que tuve que pensar en algo rápido para ayudar a mi mamá y hermanos. Decidí ponerme a bailar en las calles y reunir dinero para apoyar en la casa”, cuenta.
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Aunque apenas tenga 20 años, este joven ya posee experiencia en la danza. Inició a los 16 y eso le ha llevado a integrar diversos grupos folclóricos y ganar ‘Festidanzas’ entre colegios. “Muchas veces cuando estoy bailando en las calles, mis propios alumnos me saludan, se acercan a darme dinero y a decirme que me extrañan”, señala.
Baila a partir de las 10 de la mañana y no se detiene hasta pasadas las 4 de la tarde. Reúne, con suerte, 30 soles, y entrega parte de ese dinero a su madre, quien trabaja vendiendo menús, y además paga por el alquiler del traje. “Ahorraría un poco más si tuviera traje propio, pero uno nuevo cuesta como mínimo 600 soles y no estoy en condiciones de pagar”, cuenta.
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SEPA QUE...
Jiménez es un aficionado de la locución y doblaje animado. Imita personajes de Walt Disney, Nickelodeon y ‘Los Simpson’.