No es raro que los hombres entren a Internet a buscar porno. Sitios como XVideos o RedTube son lugares ‘conocidos’ para muchos seguidores del cine triple X, el cual tiene mucho material acerca de fetiches, encuentros grupales, lesbianas y varios más.
Son muchos los estudios académicos que tienen que ver con el uso que se le da a la pornografía y los gustos de las personas por sus vertientes. Sin embargo, pocas veces se ha cuestionado esto último.
Es más, las investigaciones han sido estériles (hasta ahora) en el campo del gusto de los hombres heterosexuales por ver porno de lesbianas u orgías entre mujeres.
Este fue el punto de partida de un estudio que salió en la revista The Atlantic, firmado por Olga Khazan. Ella tomó unas estadísticas del portal porno Pornhub sobre búsquedas en sus servidores, las cuales arrojan a ‘lesbianas’ como uno de los términos más solicitados en Estados Unidos.
DOBLE DIVERSIÓN
Para completar su nota, Khazan habló con el neurocientífico Ogi Ogas, coautor de A Billion Wicked Thoughts: What the World’s Largest Experiment Reveals about Human Desire (Mil millones de pensamientos sórdidos: El experimento más grande sobre el deseo humano, 2011), quien le detalló algunos temas que podrían ayudar a entender este fenómeno.
Una de las posibles respuestas que da Ogas es que el porno de lesbianas, visto en millones de videos y fotos a lo largo y ancho de la web, excita a los varones porque promete ‘doble’ emoción. Si una chica dispuesta a todo es bueno, dos mujeres con esta ‘personalidad’ es algo mucho mejor.
Y es que, para Ogas, los hombres se estimulan en el porno porque hace énfasis en la juventud de las protagonistas y la miniaturización de la complejidad emocional. “La fantasía sexual obedece a su propio conjunto de reglas, que nada tienen que ver con la conveniencia, el sentido común o, incluso, las leyes físicas del universo”, sentencia.
Pero algo curioso viene cuando los estudios se toman a las chicas. La diferencia de lecturas sobre porno de lesbianas parecen similares y al mismo tiempo distantes que las tomadas a varones.
Mediciones sobre las sensaciones que tienen las mujeres a su equivalente, el porno gay, no son significativas. Es decir, a ellas no les ‘pone’ ver a dos hombres tener sexo.
Esta reacción se repite, no obstante, cuando ven a una pareja heterosexual o dos lesbianas mantener intimidad en un video. “Sus genitales se excitan, pero eso no es necesariamente lo que sienten en sus cabezas”, indica Michael Bailey, docente de Psicología de la Northwestern University.
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