El secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, aseguró que su partido “no tiene ninguna intención” de inhabilitar, suspender o vacar al presidente de la República, Pedro Castillo.
A través de una columna publicada en la página web de Perú Libre, el también exgobernador regional de Junín se refirió al editorial del periodista César Hildebrandt en su semanario ‘Hildebrandt en sus trece’.
“El Partido no tiene ninguna intención de inhabilitar, suspender o vacar a Pedro Castillo; jamás asumió semejante posición, pero sí mantiene una postura crítica a lo que cree cuestionable, sin que eso pudiera significar plegarse a la derecha. Para nosotros, el parámetro que define si estamos con el pueblo o contra él es el programa del partido, no el Presidente”, expresó.
Cerrón Rojas también negó que en alguna reunión partidaria, privada, pública, clandestina, o mensaje de texto, etc., se haya manifestado o insinuado el “propósito de deshacerse de Pedro Castillo y reemplazarlo por Dina Boluarte”, de manera que ella “esté a cargo del discurso del 28 de julio”.
No obstante, admitió que la vicepresidenta y también ministra de Desarrollo e Inclusión Social se comunicó con él telefónicamente, mediante un intermediario, aunque aclaró que su partido no deliberó ni concertó absolutamente nada con ella.
“Al igual que al Presidente, se le dio el plazo necesario para renunciar porque no queremos dañar a nadie, aun cuando haya habido ingratitud con nosotros”, subrayó.
El exgobernador regional también justificó la censura al ministro del Interior, Dimitri Senmache, alegando a una “persecución brutal, a los reglajes legales e ilegales de los que son víctimas” los dirigentes y autoridades del partido, incluyendo a los congresistas Waldemar Cerrón y Guido Bellido.
“Es cierto que todo ello no fue iniciativa del ministro censurado, pero ocurre que el problema es el continuismo e indiferencia ante los abusos mencionados, pero también es obvio que el Presidente lo sabe y lo permite”, manifestó.
“Se persigue al Partido, pero con el otro rasero se permite la fuga de personajes que han embarrado la institucionalidad del gobierno y también del Partido. ¿Debía acaso mantenerse neutro el partido?”, agregó.
Finalmente, respecto a la censura de la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Betssy Chávez, Vladimir Cerrón reveló que “fue el nivel más alto del Ejecutivo el que solicitó, mediante un congresista, que la bancada vote por la censura” y luego se insistió en el pedido mediante otro portavoz.
“Debe quedar claro que ninguna de las dos circunstancias influyó para tomar nuestra propia postura, ni el encargo del Ejecutivo, ni la presión derechista. Tanto la censura de Chávez como la de Senmache, una vez debatidas en el seno partidario, se dieron porque el Partido tenía su propio pliego”, aseveró.