La exministra de Relaciones Exteriores Elizabeth Astete ratificó que el presidente Francisco Sagasti la autorizó a vacunarse irregularmente contra el COVID-19 con la dosis del laboratorio chino Sinopharm, caso conocido como el ‘Vacunagate’.
En una breve exposición ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, la diplomática aseguró que es “consciente del error” que cometió, pues en ese momento creyó que se trataba de un “procedimiento regular”.
“Aunque acudí a vacunarme con el convencimiento de que se trataba de un procedimiento regular en un acto público y a plena luz del día, y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y de sus consecuencias negativas a nivel personal e institucional”, expresó.
“Por ello, al tomar conocimiento de la existencia de vacunas de cortesía y de irregularidades del proceso administrado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, asumí mi responsabilidad política y presenté mi renuncia”, añadió.
Tras afirmar que no busca crear “inestabilidad política” ni “afectar” al gobierno de transición y emergencia, Astete Rodríguez pidió “sinceras disculpas” por este error y aseveró que dicha opción se le presentó de manera repetida desde que asumió la Cancillería.
“Lamento profundamente haber recibido la primera dosis de la vacuna y no haber analizado ni cuestionado debidamente la opción de vacunarme que se me había presentado de manera repetida dese que asumí la Cancillería en noviembre del año pasado. Pido sinceras disculpas porque ese error no solo ha afectado la imagen del país, sino a la Cancillería y al servicio diplomático”, acotó.
Finalmente, la excanciller remarcó que con su vacunación no se buscó favorecer de manera indebida al laboratorio chino Sinopharm e indicó que colaborando “de manera veraz” para ayudar al esclarecimiento de los hechos.
“Quiero dejar en claro que es totalmente falso que yo haya recibido la vacuna para favorecer a Sinopharm. Lo descarto categóricamente, mi vacunación no tuvo nada que ver con el proceso de negociación ni con beneficios indebidos a dicha empresa”, refirió.
“Aunque asumo plenamente las consecuencias del error que cometí al haberme vacunado, rechazo de manera categórica las imputaciones que se me han hecho de favorecer a Sinopharm o a cualquier otro laboratorio”, sentenció.