“La señora (Susana) Villarán pretendía sostener su organización criminal de manera temporal, es decir, enquistarla en la Municipalidad de Lima”, expresó ayer el fiscal superior Rafael Vela, coordinador del equipo especial Lava Jato.
Sostuvo que los 6 millones de dólares entregados de manera ilícita por las empresas brasileñas Odebrecht y OAS a la exalcaldesa y su entorno tenían como objetivo ‘asegurar la funcionalidad de la obra pública’.
“No consiguió su propósito, pero eso no quiere decir que las circunstancias no se produjeran en su momento, porque el dinero está claramente referenciado”, afirmó Rafael Vela durante la audiencia de apelación.
El fiscal agregó que el Ministerio Público cuenta con la colaboración eficaz no solo de estas dos empresas, sino también de cinco exejecutivos -aún no revelados-, quienes han confirmado la entrega de dinero para la revocatoria y la reelección.
SE DEFIENDE
Por su parte, Susana Villarán indicó: “No le tengo miedo a la prisión, que la Fiscalía pruebe mi culpabilidad, no podrá probar que lidero una organización criminal”.
“No represento ningún peligro para el proceso ni de fuga ni de obstaculización y eso está comprobado en mi conducta procesal”, remarcó.
El exgerente municipal José Miguel Castro también presentó sus descargos en la audiencia. Sostuvo que no debe estar en prisión porque su comportamiento ‘ha sido ejemplar’