El conservador Sebastián Piñera asumió este domingo su segundo mandato en Chile para el periodo 2018-2022 con la promesa de acelerar la economía y el reto de administrar el legado de reformas de la socialista Michelle Bachelet.
El presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, tomó juramento a Sebastián Piñera y le impuso la banda presidencial de parte de una emocionada Michelle Bachelet, quien por segunda vez en los últimos ocho años, ayudó al nuevo mandatario a ceñírsela antes de darle un beso y abandonar el hemiciclo junto a su gobierno.
Tras tomar juramento a los miembros del gabinete, Sebastián Piñera, en compañía de la primera dama Cecilia Morel, ofreció una recepción a sus invitados, entre ellos, los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Honduras, México, Perú y el rey emérito de España Juan Carlos I.
Al abandonar el Congreso, Sebastián Piñera fue ovacionado por un centenar de adherentes mientras por un parlante se escuchaba fuerte el "Agárrense las manos que vienen tiempos mejores", el pegajoso lema de campaña del candidato.
"Estoy muy esperanzado. El presidente Sebastián Piñera tuvo un excelente desarrollo económico en el gobierno anterior", agregó Pablo Hidalgo, uno de los que se acercó a recibir al nuevo mandatario chileno, a las afueras del Congreso.
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