
PRENSA AMENAZADA. Con voz firme pero evidente preocupación, la periodista Karla Ramírez, jefa de la Unidad de Investigación de Panorama, miró a la cámara de su celular y soltó una denuncia que, de confirmarse, sería un escándalo mayúsculo: “En la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior se viene planificando un atentado en mi contra que buscaría disfrazarse como un asalto, un robo violento”.
Ramírez, reconocida por sus reportajes que han expuesto a ministros y generales, aseguró que la alerta le llegó tras semanas de seguimientos no solo a ella, sino también a su entorno más cercano. “Se ha hecho un esquema con mis padres, mis hermanos y mis hijos”, relató.

La periodista no tardó en vincular la amenaza con sus más recientes investigaciones sobre la mina El Dorado. En sus reportajes, aparecen mencionados altos mandos de la Policía, el entonces ministro del Interior Juan José Santiváñez y Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta de la República.
“Hace pocos días la presidenta dijo que antes de ser mandataria era hermana. Y sucede esta coincidencia. La primera vez que su hermano fue detenido, se descabezó a todos los investigadores, desde la Fiscalía hasta la Policía. Ahora otra vez se toca el tema y suceden estas amenazas”, advirtió.
LA VERSIÓN OFICIAL
El Ministerio del Interior reaccionó con rapidez. En un comunicado, negó tajantemente lo denunciado: “Desde el Mininter no se realizan ni se toleran actos al margen de la ley. Muy por el contrario, nuestro deber es garantizar la seguridad de la ciudadanía y combatir el crimen en todas sus modalidades”.
La aclaración, sin embargo, no convenció a todos.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) calificó de “extrema gravedad” la denuncia y reclamó que se abra una investigación urgente. “El comunicado del Ministerio del Interior resulta insuficiente e infundado”, señalaron, mientras exigían garantías inmediatas para la reportera.
En la emisión dominical de Panorama, la conductora Carla Muschi fue más allá y responsabilizó directamente a “malos oficiales” de usar las unidades de inteligencia para hostigar y planear acciones contra periodistas. “Alertamos y responsabilizamos por cualquier acción contra la integridad de nuestra compañera Karla Ramírez”, sostuvo.
“NO NOS VAN A CALLAR”
Lejos de retroceder, Muschi anunció que el programa seguirá adelante con sus investigaciones. “Continuaremos investigando y delatando”, remarcó, advirtiendo que los intentos de intimidación solo refuerzan la misión del equipo periodístico.
Mientras tanto, Karla Ramírez espera que las instituciones del Estado a las que incomoda con sus revelaciones sean las mismas que ahora la protejan. “Solicito garantías o que se reporte cualquier cosa que pudiera suceder con mi familia”, insistió.
El caso ha encendido una alarma que va más allá de la seguridad de una periodista: se trata de la libertad de prensa, un pilar fundamental en un país que ya ha visto demasiados intentos de silenciar voces incómodas.

CASO EL DORADO
Un reportaje de la Unidad de Investigación de Panamericana Televisión, liderado por Karla Ramírez, adelantó en 2024 las presuntas maniobras irregulares a favor de la minera ‘El Dorado’. Aquellas revelaciones cobraron esta semana mayor relevancia tras los 14 allanamientos ejecutados en Lima y Ayacucho el pasado 27 de agosto, en el marco de una investigación fiscal que involucra directamente al ministro de Justicia, Juan José Santiváñez.
Según la periodista, el empresario Franco Parodi —defendido por el estudio Santiváñez Antúnez— habría conseguido movilizar contingentes policiales en un litigio contra la empresa ‘El Dorado’. De acuerdo con las pesquisas, este respaldo irregular se habría conseguido a cambio de un pago de 160 mil dólares. Chats, audios, videos y testimonios de colaboradores sustentan la hipótesis de un presunto “uso de policías como chalecos”.











