
Un incómodo momento vivió el ministro de Salud, César Vásquez, durante su visita a la ciudad de Trujillo, en la región La Libertad. Mientras participaba en la ceremonia de entrega de terreno para la ampliación del hospital Belén, fue encarado por un ciudadano que le recriminó por la situación de inseguridad que atraviesa esta parte del país.
El hecho ocurrió cuando el ministro presentaba los detalles del proyecto hospitalario en presencia del gobernador regional César Acuña. Mientras explicaba los avances del sector, Vásquez mencionó el emblemático eslogan turístico que dice que “Trujillo es la ciudad de la eterna primavera”, lo que aprovechó un hombre entre los asistentes para interrumpir el acto y lanzar duras críticas a las autoridades.

“De la eterna balacera, no primavera. No venga a engañar”, gritó el ciudadano, en alusión irónica a la clásica frase. Agentes de la Policía Nacional del Perú intervinieron de inmediato y lo retiraron del lugar, mientras Vásquez, visiblemente incómodo, optó por no responder al reclamo.
A pesar del malestar generado por el incidente, el ministro continuó con su exposición y reafirmó su compromiso con los proyectos de salud en la región. La escena fue grabada en video y se viralizó rápidamente en redes sociales.
POLÉMICA EN PLENA ENTREGA DE TERRENO PARA NUEVO HOSPITAL
El reclamo se produjo durante la presentación del proyecto de ampliación del Hospital Belén, que contempla la construcción de nuevas instalaciones sobre un terreno de seis hectáreas en el centro poblado Miramar, a un costado de la Escuela de Suboficiales de la PNP, en el distrito de Moche.
Según informó el ministro, la obra busca mejorar la infraestructura y la capacidad de atención en el sistema de salud de Trujillo, una región golpeada por la violencia criminal y la desconfianza ciudadana. Vásquez señaló que su gestión dejará encaminado el proyecto para que pueda ejecutarse en un plazo de tres a cinco años.

El convenio fue firmado junto al Gobierno Regional de La Libertad y contempla además el equipamiento de los nuevos ambientes. Durante su discurso, el ministro reiteró que trabajarán de forma articulada para hacer realidad el hospital.
Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la ola de criminalidad que afecta a Trujillo, uno de los temas más sensibles para la población. El silencio del funcionario sobre el tema fue percibido por muchos como una muestra de desconexión con las principales preocupaciones ciudadanas.
CONTINUÓ SU RECORRIDO JUNTO A ACUÑA
Tras la ceremonia, César Vásquez y César Acuña se trasladaron a la provincia de Virú como parte de su agenda oficial. Allí, el titular del Minsa participó en la colocación de la primera piedra de otro hospital.
También descartó que el paro de mineros informales esté afectando la atención en los establecimientos de salud, y aseguró que su sector viene supervisando el funcionamiento de los servicios en toda la región.

El incidente en Trujillo ocurre en un contexto de creciente frustración ciudadana. Las cifras de homicidios, extorsiones y balaceras siguen en aumento, y los reclamos contra las autoridades por su aparente falta de respuesta se hacen cada vez más frecuentes.
Mientras el ministro enfocaba su discurso en proyectos futuros, el ciudadano le recordó que el presente en Trujillo está marcado por el miedo, la violencia y la sensación de abandono.











