POR: Miguel Ramírez / Periodista de investigación
El pedido de vacancia presidencial y el indulto al expresidente Alberto Fujimori hicieron pasar inadvertido otro episodio grave, ocurrido en ese inolvidable mes de diciembre del 2017: Martín Belaunde Lossio –el otrora asesor del exmandatario Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia– urdió un plan para destruir la reputación de un fiscal que lo investiga desde el año 2015, cuando fue capturado en Bolivia.
Según la declaración judicial del colaborador con clave 10-2017 que se conoció el mes pasado, Belaunde y su abogado Hugo Canevaro habrían convencido a un procesado llamado Russell López Sánchez para que declarara hechos falsos contra el fiscal anticorrupción Elmer Chirre Castillo, con el objetivo de separarlo del proceso.
En la operación también participó César Álvarez, el expresidente del gobierno regional de Áncash, socio y coacusado de Belaunde Lossio. Ambos son procesados por peculado, asociación ilícita para delinquir y otros delitos.
Todo empezó en agosto del 2016 cuando, en un diario vinculado a la familia de Martín Belaunde, Russell López declaró que el fiscal Chirre lo había engañado para incriminar a Belaunde, a cambio de convertirlo en colaborador eficaz y darle libertad. La noticia fue presentada por todo lo alto por ese medio.
Paralelamente, López también envió la misma denuncia contra el magistrado ante el Consejo Nacional de la Magistratura y el órgano de control del Ministerio Público. Parecía que las horas de Chirre estaban contadas.
Sin embargo, en setiembre del año pasado, el colaborador 10-2017 contó detalles y proporcionó documentos que probarían que López fue instigado por Hugo Canevaro, el abogado de Belaunde Lossio, para afectar al fiscal.
“Para asegurar cambiar al fiscal, (López) debía escribir un texto que él (el abogado Canevaro) le dictó. (Le) dijo que iban a sacarlo en el periódico de Belaunde y en algún medio de televisión. El objetivo era cambiar al fiscal, pues estaba muy duro y (debían) cambiarlo por uno más blando”, narró el testigo.
Belaunde Lossio, además, quería tomar venganza contra su otrora amiga, la exprimera dama Nadine Heredia. De acuerdo con la versión del colaborador, a Russell López también lo presionaron para que dijera que había sido testigo de una conversación telefónica entre Heredia y Martín Belaunde, que jamás existió.
“Ya no soy abogado de Martín Belaunde, pero es totalmente falso lo que dice ese colaborador. Yo no he urdido nada contra el fiscal Chirre. Esa denuncia la hizo Russell López en una audiencia pública. Yo ni lo conocía, pero cuando me enteré de eso fui a verlo y me confirmó que el fiscal lo había engañado para perjudicar a mi cliente”, manifestó el abogado Hugo Canevaro cuando lo llamamos para que nos diera su versión.
No es la primera vez, por cierto, que Belaunde presiona a testigos. En otro caso donde es procesado, una sala penal mencionó en su resolución: “Existen elementos concretos que permiten colegir una intención por parte del investigado de obstaculizar la acción de la justicia. Ello se aprecia con claridad de las escuchas de Eduardo Seclén Orrego, quien informa al imputado Belaunde Lossio de la búsqueda de antecedentes y otras herramientas para presionar al testigo Gilber Galindo”.
Existen, además, varias versiones, según las cuales Belaunde estaría en algunos casos como ‘colaborador eficaz’ con clave, afirmando versiones que no puede sustentar.
Los colaboradores eficaces son claves para dar con los cabecillas que se coludieron con la empresa corrupta Odebrecht, pero varios de ellos también utilizan esa figura legal para venganzas personales, arrastrando a personas inocentes que terminan procesadas injustamente.
Conozco casos de prestigiosos funcionarios de carrera que tuvieron que dejar sus cargos porque los aspirantes a colaboradores, para dar sustento a lo que decían, mencionaron sus nombres sin mayor prueba.
“Me acusaron de haber sido una persona de confianza de la expareja presidencial Humala-Heredia, a quienes ni siquiera conozco. Mi jefe me pidió que renunciara para evitar el escándalo. Lo peor es que no sabes quién es ese canalla que te denunció falsamente”, dijo uno de ellos.
Martín Belaunde es un empresario al que siempre le gustó codearse con los círculos del poder: durante este gobierno –cuando era ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello– logró estar ¡diez meses! internado en una clínica particular.
Su suerte acabó cuando el fiscal Elmer Chirre logró que una junta médica determinara que su enfermedad podía ser tratada ambulatoriamente, y regresó a prisión.
¿Qué nuevos planes estará urdiendo en su celda del penal de Ancón I? Nos vemos el otro martes.