NO SALVARON A LA MOCHASUELDOS. La congresista María Cordero Jon Tay finalmente fue suspendida por el Congreso de la República ante la acusación por el presunto delito de concusión, aunque desestimaron el pedido para inhabilitarla por 10 años de la función publica. En una reconsideración, el Pleno decidió suspender a la legisladora, ello ante las críticas por el blindaje inicial.
En reconsideración, el Pleno del Congreso votó finalmente a favor de suspender a la congresista María Cordero Jon Tay de sus funciones mientras duren las investigaciones en el caso del presunto delito de concusión.
Además, también se le levantará la inmunidad a la congresista, cuyo escaño en el Parlamento será ocupado por Magally Santisteban Suclupe, su accesitaria.
Con 51 votos a favor, 6 en contra y 25 abstenciones, el Pleno no logró conseguir la cantidad mínima de votos para aprobar el informe que pedía suspender a María Cordero Jon Tay de sus funciones como parlamentaria e inhabilitarla por 10 años por la denuncia de recorte de sueldos a trabajadores.
Notablemente quebrada, Jon Tay señaló que el Pleno vulneraba sus derechos al intentar sancionarla nuevamente, ello por el caso de exigirle hasta el 75% de su sueldo a uno de sus colaboradores en el Congreso. Un audio filtrado en el que decía a su colaborador “vamos al cajero de una vez” hizo retumbar aún más este caso.
“Estimados colegas, en estos días me he visto en la obligación de incumplir mi descanso médico, cuestionado por algunos, para poder afrontar de manera presencial un segundo proceso que busca -nuevamente- una suspensión con mi persona. Ya me sancionaron, con la mayor sanción de 120 días, por los mismo hechos, pero esta vez se busca desaforarme, suspenderme indefinidamente, vulnerando mis derechos fundamentales”, aseguró inicialmente.
“Represento una región, elegida democraticamente, pero también soy hija, hermana, y familia. Sufren conmigo todo este proceso. A pesar de todo esto, me hago presente y pido a mis colegas un voto de consciencia. La injusticia extrema no es derecho, no es humanitaria, debe ser el mejor valor de cada uno de ustedes. Todos somos iguales para el Señor. Como cualquier persona, tengo derecho a la presunción de inocencia”, sentenció la parlamentaria, quien viene cumpliendo una sanción de 120 días de suspensión por el mismo caso.
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