José Miguel Castro fue hallado muerto.
José Miguel Castro fue hallado muerto.

José Miguel Castro apareció muerto el domingo último y con él se fueron los secretos que sabía sobre los millonarios sobornos que recibió su jefa, la exalcaldesa Susana Villarán, de las empresas brasileñas corruptas Odebrecht y OAS en 2013, para sus campañas y a cambio de obras públicas.

En estricto rigor, Castro aún no era colaborador eficaz. Estaba intentando serlo brindando información de alto voltaje al fiscal José Domingo Pérez, quien tenía a su cargo el caso de Villarán. Eso lo venía haciendo Castro desde hace un buen tiempo, pero el controvertido fiscal aún no terminaba de corroborar sus afirmaciones, para postularlo como tal en el juicio oral que se iniciará el 23 de setiembre próximo.

Nadie sabe a qué nuevos personajes, además de Villarán, señaló Castro en su proceso de convertirse en colaborador. Pero ha empezado a trascender que se trataría de varios jerarcas y políticos de izquierda, del entorno más íntimo de la exalcaldesa, y que fueron caras visibles en la campaña de la no revocación.

De acuerdo a fuentes fiscales, eso explicaría la lentitud del fiscal Pérez, quien es apoyado por ese sector, para culminar y probar los dichos de Castro, a quien los funcionarios brasileños apodaban ‘Budián’.

Para su alivio o frustración, José Domingo Pérez jamás podrá utilizar lo que le contó Castro porque la ley no se lo permite.

El conocido penalista Andy Carrión explicó este punto ayer en RPP de una manera clara y concisa: “Lamentablemente, esas declaraciones (de José Miguel Castro) en el marco de la colaboración eficaz no van a poder ser usadas porque no hay una resolución judicial. Él estaba incurso dentro de un procedimiento de colaboración eficaz; es decir que, al día de hoy, todavía no se había logrado que un juez homologue, dé la venia, de que las versiones que él había sustentado ante la Fiscalía estén corroboradas”.

Agregó que solo se podrán utilizar las que Castro dio en su calidad de acusado, pero muchas de ellas ya se conocían y fueron publicitadas.

La semana pasada, Castro fue a la Fiscalía a hablar con José Domingo Pérez. Según una fuente de ese despacho, “a Castro se le notaba molesto y contrariado”.

La muerte de ‘Budián’ es un sospechoso hecho que se suma a otros en el caso de Susana Villarán, que se ha caracterizado por la extraña lentitud y comportamiento mostrado por la Fiscalía.

Dicho proceso empezó hace diez años y el juicio oral recién se iniciará en setiembre, pese a que en mayo del año 2019 —es decir, ¡hace seis años!— ella misma reconoció públicamente, en una entrevista radial, haber sido sobornada por Odebrecht y OAS. Lo hizo porque existía un audio que la comprometía.

No solo eso, Villarán se daba la gran vida en su casa de playa hasta que el programa ‘Panorama’ la descubrió in fraganti en su piscina.

¿Se le acabará la suerte a la que algún día fue ‘la tía regia’? Nos vemos el otro martes.

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