Cinco meses antes del frustrado cierre del Congreso de Pedro Castillo, y su posterior vacancia, el Gobierno ya habría estado gestionando un asilo político para la ex primera dama Lilia Paredes, con el fin supuesto de evadir la justicia ante las investigaciones por el presunto delito de organización criminal y el temor de afrontar una prisión preventiva, según argumentó el Ministerio Público.
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De acuerdo con el testimonio fiscal del agente especial con código AE01-2022, el pasado 18 de agosto, el entonces subsecretario presidencial Beder Camacho se reunió con Alexander Yáñez Deleuze, embajador de Venezuela en Perú, por encargo del expresidente Castillo, para iniciar las coordinaciones de un asilo tanto para Lilia Paredes como para Juan Silva, prófugo ex ministro de Transportes ,y Fray Vásquez, sobrino del exmandatario.
Esta reunión se realizó luego de la detención de Yenifer Paredes y ante la confesión del empresario Hugo Espino, sobre las actividades ilícitas que presuntamente realizó la organización criminal dirigida por Castillo Terrones.
CHATS REVELADORES
En la sede diplomática de Venezuela, Yáñez le ofreció a Camacho hacerle llegar “la solicitud a sus superiores, pero que sí habría una respuesta positiva”. El propio embajador venezolano le recomendó al emisario de Castillo comunicarse con países vecinos como México, que también podrían otorgarle el asilo político, según los chats de WhatsApp presentados por la Fiscalía y a los que tuvo acceso el diario El Comercio.
“Dile que es de mi parte, ya él (Pablo Monroy) sabe que lo vas a contactar, pero no sabe tu nombre”, le escribía Yáñez a Camacho horas después de su reunión, al brindarle el teléfono del ahora exembajador de México.
El embajador de Venezuela le proporcionó a Camacho el de su colega mexicano tras recomendarle que coordine con él también un posible asilo para Lilia Paredes.
Tras recibir el visto bueno de Castillo, según el testimonio del agente especial, Camaño escribió entonces a Monroy pidiendo una cita. “Señor embajador, buenas noches, le escribe Beder Camacho. El hermano Alexander, embajador de Venezuela me proporcionó su número de celular”, le escribió la noche del 18 de agosto.
“¿Me podría dar un espacio en su agenda el día de mañana?”, agrega.
Al día siguiente, 19 de agosto, Camacho fue recibido por Pablo Monroy Conesa, según ha reconocido la propia Embajada de México y tal como consta en imágenes publicadas por el programa Epicentro en octubre pasado.
Fiscalía cree que estas gestiones se habrían realizado para evitar la prisión preventiva por la investigación de organización criminal.
“De igual forma le hizo llegar la preocupación del (ex)presidente de la República Pedro Castillo Terrones ante una posible complicación respecto a la situación jurídica de la primera dama Lilia Paredes Navarro, por lo cual requería el otorgamiento de asilo político, al cual el embajador le indicó que le haría llegar dicho pedido a sus superiores, pero que sí habría una respuesta positiva a la solicitud”, señaló el testimonio del agente.
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Según le Ministerio Público, estos mensajes demostrarían que las coordinaciones para eludir la justicia vía un asilo político muchos meses antes de que Castillo Terrones fuera vacado del cargo por dar un golpe de Estado el 7 de diciembre del 2022.
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