El presidente José Jerí acudió esta mañana al puente Acho, en el Rímac, donde un grupo de transportistas acataba un nuevo paro ante los recientes asesinatos y ataques extorsivos a miembros de su gremio. El mandatario llegó caminando desde Palacio de Gobierno, acompañado del primer ministro, Ernesto Álvarez, y los titulares de Transportes y del Interior, Aldo Prieto y Vicente Tiburcio.
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En la zona, decenas de transportistas lo esperaban portando pancartas con mensajes de ‘Por la paz y la vida’. Algunos dirigentes lo recibieron para dialogar, pero otros choferes aprovecharon su presencia para expresar su descontento y exigir resultados frente a la violencia que los afecta.
“Nosotros tenemos propuestas para ayudar a que no nos maten, pero no nos escuchan. Solo oyen a los empresarios”, reclamó uno de los conductores, mientras otro exigía al mandatario actuar con firmeza: “Señor presidente, no hable mucho. Actúe”.
Jerí respondió invitándolos a continuar la conversación en Palacio de Gobierno. “Los esperamos en Palacio”, dijo, antes de retirarse del puente Acho para reunirse con representantes del sector en un módulo itinerante de la Municipalidad del Rímac, instalado en la plaza de Acho.
DIRIGENTES PIDEN ACCIONES Y CRITICAN A LA POLICÍA
Durante el encuentro, el presidente se reunió con los voceros de diversos gremios, entre ellos Martín Ojeda, representante de Transportistas Unidos, y autoridades locales como el alcalde del Rímac. Los dirigentes trasladaron sus quejas y expresaron su preocupación por las medidas de seguridad adoptadas durante la protesta.
Uno de ellos lamentó el cierre de avenidas dispuesto por la Policía. “Sería bueno que las desbloqueen. Nosotros no hemos masacrado a las personas”, manifestó. Otro delegado del cono sur fue más directo: “Nuestros derechos están violados. Se ve que le toca una tarea muy difícil siendo joven, pero tenemos que actuar desde el fondo, desde nuestra famosa Policía Nacional que es un asco”.
El presidente escuchó los reclamos y respondió que “el error de uno no tiene que significar el error de todos”, invocando a la reflexión y a la necesidad de mejorar de manera conjunta. Aseguró que su gobierno trabaja para redoblar las medidas de seguridad y enfrentar con decisión la criminalidad.
Al término de la reunión, Jerí declaró a los medios que los transportistas se mostraron conformes en la medida que el Ejecutivo cumpla los acuerdos pendientes y atienda las nuevas precisiones planteadas durante el diálogo.
Transportistas en paro exigen protección y José Jerí asegura que el Estado “va a cumplir los acuerdos pendientes”. (Foto: GEC)
GOBIERNO PROMETE ESTRATEGIA CONTRA EL CRIMEN
El mandatario anunció que se prepara “una estrategia mucho más contundente y extensa contra la delincuencia”, basada en el mapeo de bandas criminales y la identificación de sus ubicaciones. “Se prepara un contraataque”, afirmó, precisando que los resultados se mostrarán paulatinamente para no afectar operaciones en curso.
Jerí señaló que el Estado no había sabido articular sus esfuerzos en el pasado, pero que su gestión busca hacerlo de forma distinta y coordinada. “La delincuencia ataca estratégicamente; saben que estamos en guerra contra ellos. Hay una mente detrás de ellos, y esa es la que debemos encontrar”, sostuvo.
Entre las medidas evaluadas, el Ejecutivo propuso actualizar el estado de emergencia en el sistema penitenciario y tipificar nuevas figuras delictivas, como la sanción por el traslado irregular de pasajeros en motocicletas. Además, se solicitarán facultades legislativas al Congreso para actuar de manera extraordinaria en temas de seguridad y transporte.
“Necesitamos que el transporte público sea considerado un servicio esencial y reciba un respaldo integral del Estado”, subrayó Jerí, recordando que el 80% de los limeños depende del transporte urbano.
Durante la cita, los dirigentes pidieron mayor control sobre las cuentas bancarias y números telefónicos vinculados a las mafias. Propusieron identificar a los titulares de cuentas que reciben pagos por extorsión y bloquear redes clandestinas dentro de los penales.
El premier Ernesto Álvarez y los funcionarios presentes reiteraron la voluntad de diálogo y solicitaron a los gremios apoyar la solicitud de facultades delegadas ante el Congreso. Mientras tanto, los transportistas mantienen la paralización parcial hasta que se concreten medidas visibles que garanticen su seguridad.
“El mensaje es de unidad: discrepancias pueden existir, pero el objetivo común es derrotar a las mafias y garantizar la seguridad de la ciudadanía”, concluyó el presidente.
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