POLÉMICO PERSONAJE. Jorge Luis Torres Saravia se ha convertido en el principal personaje del nuevo escándalo que sacude al Congreso, luego de que el Ministerio Público anunciara una investigación en su contra por el delito de explotación sexual y tras el violento asesinato a balazos de una de sus extrabajadoras, víctima presuntamente de una red de prostitución que operaría al interior del Parlamento. Pero esta no es la única vez que ha estado inmiscuido en un lío policial.
Y es que el ahora destituido exjefe de la oficina legal y constitucional del Congreso, donde trabajaba la asesinada abogada Andrea Vidal Gómez, registra varias ocurrencias policiales, según reveló un informe de América noticias y Canal N.
La primera, data de febrero del 2014, cuando fue acusado por el delito contra la seguridad pública. Esto, debido a que la policía lo intervino en Trujillo mientras conducía su vehículo con visibles síntomas de haber libado licor. Este caso se encuentra con archivo preliminar en el Ministerio Público.
En 2019, Torres Saravia, fue denunciado por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar por ejercer violencia psicológica.
Un año después, en enero de 2020, en Pacasmayo, La Libertad, el abogado Torres fue denunciado ante la policía por delito de violación a persona en estado de inconsciencia.
La Unidad de Investigación de América Televisión y Canal N, accedió a esa ocurrencia policial donde se lee la versión de la denunciante: “Ingresando a su habitación, donde empezaron a conversar sobre el trabajo aceptándole algunos vasos de cerveza en pequeña cantidad. Al promediar las dos de la mañana sentía que iba perdiendo el conocimiento, recordando que le dijo al señor que ya quería retirarse, levantándose y cayéndose en la puerta, no recordando nada más, hasta las 8 de la mañana en que despertó observando que su pantalón estaba abierto sin correa, saliendo de la habitación sin decirle nada por temor. Deduciendo que este señor había abusado sexualmente de ella. Refiere, además, que no denunció en su debido momento por temor al denunciado, ya que podría tomar represalias en su contra”.
Esta ocurrencia policial, sin embargo, no aparece en los registros de denuncias de la Fiscalía.
Cuando ocurrieron estos presuntos hechos, Jorge Torres Saravia trabajaba como ejecutor coactivo del Gobierno Regional de La Libertad. Tres meses después de la denuncia por violación, Torres pasó a laborar en el Congreso como asesor, primero del legislador Luis Valdez Farías, y más tarde, de Idelso García Correa.
Del Parlamento pasó al Ministerio de Justicia, como director de la Dirección de Conciliación Extrajudicial y en agosto de 2023, volvió al Congreso ya como Jefe de la Oficina Legal y Constitucional donde percibía un sueldo de más de 19,000 soles.
A su turno, Torres Saravia rompió su silencio para la prensa y se defendió, negando las acusaciones anónimas en su contra. “He escuchado en el reportaje (del programa de Beto Ortiz), pero no dicen el nombre de ninguna supuesta testigo, les pido que se acerquen a la Fiscalía, la comisión de fiscalización también los va llamar, por qué tienen miedo”, dijo el extrabajador del Parlamento.
Además indicó que era amigo de Andrea Vidal, la extrabajadora del Congreso que salió del Parlamento tras discutir con Torres y hace solo una semana fue acribillada de 60 balazos mientras iba a bordo de un taxi en La Victoria.
“Trabajó conmigo, como cualquier trabajador de mi despacho, teníamos una relación amical y con todos, basada en el respeto, consideración, lealtad. Nunca me dijo que estaba siendo amenazada. Ella dejó de trabajar en setiembre, los hechos han sido después”, explicó.
Finalmente, resaltó que él no fue quien contrató a Andrea Vidal para que trabaje en el Congreso, asegurando que está dispuesto a declarar para la investigación. “Yo no me considero violador, proxeneta ni asesino”, concluyó.
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