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POR: MIGUEL RAMÍREZ / Periodista de investigación
“Qué bien vive ese señor, qué bien vive esa señora, sin trabajar se mantienen y visten muy a la moda. Y pregunto: ¿Y cómo lo hacen? Yo no sé, ¿cuál es el negocio? Sepa usted”.
La letra de la famosa canción ‘Cómo lo hacen’, del gran salsero Frankie Ruiz, le cae como anillo al dedo a la fortuna que han amasado Mark Vito Villanella y su esposa Keiko Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular.
Mark está en la mira del fiscal José Domingo Pérez, quien lo está investigando a él y a su empresa MVV Bienes Raíces SAC, fundada el año 2014.
El portal digital ‘El Foco’ difundió la semana pasada la bomba periodística, que hasta ese momento era desconocida.
De acuerdo con lo investigado, Juan Pablo Higuchi y Eduardo David Higuchi le compraron a la empresa de Mark Vito siete propiedades por un monto de 12.5 millones de dólares, ganando millonarias comisiones.
Las adquisiciones no llamarían la atención de no ser porque, ambos compradores, son ¡primos de su esposa Keiko! Pablo y Eduardo Higuchi son hijos de una de las hermanas de Susana Higuchi, madre de Keiko.
¿Cuál es el origen de ese dinero?, ¿la plata es realmente de los primos o de Mark y Keiko?, ¿estamos ante un sofisticado caso de lavado de dinero? Estas y otras más son las líneas de investigación a donde apunta la fiscalía.
La empresa de Mark es la envidia de cualquier corredor de inmuebles: entre el 2014 y el 2018 realizó 61 transacciones inmobiliarias, que le originaron una ganancia de US$2.2 millones.
Uno de los hallazgos descubiertos se ha convertido en la comidilla de la alta sociedad trujillana. Entre los clientes de Mark aparece Michele Gabuteu Espinosa. El año 2014, cuando apenas tenía 19 años, la joven adquirió una propiedad valorizada en cerca de US$2 millones.
La familia de Gabuteu está ligada a los negocios agroindustriales, hotelería, construcción y seguridad en Trujillo.
La fiscalía sospecha que toda esta trama inmobiliaria sería parte de un plan para ‘pitufear’ los millonarios aportes que recibió Keiko Fujimori en las elecciones del 2011 y 2016, donde fue derrotada como candidata presidencial.
No solo existe esa sospecha. No hay que olvidar la millonaria fortuna que habría dejado su padre, el expresidente Alberto Fujimori, cuyo gobierno fue calificado como uno de los más corruptos del mundo.
Por eso, es bueno recordar lo que el año 2003 dijo un informe de la prestigiosa empresa Kroll: “No se descarta que existan activos de Alberto Fujimori guardados por él usando la fachada de una gran compañía o de un banco experto en el extranjero de fondos mal habidos”.
No hay que olvidar, además, la docena de maletas que Fujimori se llevó cuando huyó del país y renunció a la presidencia por fax. Nos vemos el otro martes.
