POR: MIGUEL RAMÍREZ / PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN

San Juan de Lurigancho es el distrito con más población de todo el país. En total tiene 1 millón 38 mil 495 habitantes y un auge empresarial espectacular. En ese lugar, por la cantidad de votantes, se deciden las elecciones presidenciales.

Sin embargo, parece que una maldición pesara sobre sus habitantes con las autoridades que elige. No han pasado ni seis meses y ya su flamante alcalde, , y su asesor, Gustavo Sierra, han sido implicados en un escandaloso caso de corrupción.

Sierra fue detenido hace dos semanas con ‘las manos en la plata’, en el preciso instante que recibía una millonaria coima de un empresario constructor, a quien le había ofrecido favorecerlo en la adquisición de un terreno municipal.

Las imágenes de su captura, junto a las rumas de billetes, provocaron impacto y repulsa en la población, como hace tiempo no ocurría.

Apenas estalló el escándalo, el alcalde Gonzales desconoció a Sierra. Lo negó como asesor, y hasta dijo que no existía ninguna resolución ni contrato que lo ligara con su municipio. “Desde que asumí la alcaldía estoy enfrentando a las mafias que trafican con terrenos”, dijo Gonzales.

Pero, como con la prensa no se juega, pronto su versión fue desmentida. El diario ‘La República’ difundió fotografías de ambos cuando visitaron la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y la Defensoría del Pueblo.

Pero hay más nexos entre ellos. Tanto Sierra como Gonzales tuvieron un mismo padrino que les financió sus campañas electorales cuando se lanzaron a los municipios de Surquillo y San Juan de Lurigancho, respectivamente.

El empresario Fernando Jhong Cabrera aparece en los registros de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) como aportante de ambos cuando fueron candidatos municipales.

Jhong también fue financista de Flor de María Hurtado, pareja de Álex Gonzales, cuando el 2018 postuló a la alcaldía de San Isidro.

Gonzales y Sierra tienen un denominador común: ambos empezaron en el Apra y luego se convirtieron en saltimbanquis políticos. Gonzales pasó por Perú Posible, Fuerza Popular, Siempre Unidos y Podemos Perú. Y Sierra circuló por Somos Perú, Cambio 90-Nueva Mayoría, Vamos Perú y Solidaridad Nacional, del exalcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.

Los pobladores de San Juan de Lurigancho tienen mala suerte. Aún está fresco el recuerdo de Carlos Burgos, quien fue alcalde el 2006 y el 2014. Burgos se encuentra prófugo y sentenciado a 16 años de prisión por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Según la sentencia, durante sus gestiones se birló unos 8 millones de soles de las arcas municipales y se apropió y vendió extensas hectáreas de terrenos ediles.

Gustavo Sierra, el asesor de Álex Gonzales, ha sido enviado a prisión por nueve meses. Tal vez si medita y cuenta la verdad, la maldición que pesa sobre ese distrito empiece a revertir. Nos vemos el otro martes.

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