Hernando de Soto dio una amplia entrevista a Trome donde no solo habló de sus rivales en estas Elecciones 2021 y los problemas que aquejan en nuestro país, sino también dio a conocer detalles desconocidos del candidato de Avanza País, cuya fortuna equivaldría a unos 18 millones de dólares. Conoce en esta nota a su pareja Carla, las razones por las que no tiene hijos, su más cercano concejero y más.
Hernando, tienes una relación de 9 años con tu pareja Carla Olivieri, 26 años menor que tú. ¿Todo bien con la diferencia de edades?
Es, la verdad, mayor de lo que me gustaría que fuera, pero generalmente todo bien...
Ella ha declarado que tiene mucha energía, ¿estás a su ritmo?
Estoy a su ritmo. Hasta el punto de ser un problema.
¿Has utilizado la popular ‘pastillita azul’?
En algunas ocasiones, pero solamente por solidaridad, (sonríe).
¿Alguna vez te casaste? ¿Tienes hijos?
No. Me he casado, pero no tengo hijos. Me gustaría, eso sí, como no tengo hijos que todos los jóvenes peruanos sean mis hijos. Tengo muchas ganas de ser padre.
¿Qué lugar del Perú te gusta más?
Difícil de escoger. Anteriormente era Arequipa, pero a medida que he ido conociendo el resto del Perú me sentí un poquito menos arequipeño y un poquito más peruano (sonríe). Todas las cosas tienen su gracia. Me encanta Máncora, la costa. Me gusta mucho la selva, he trabajado en Madre de Dios y la sierra, por ejemplo, y sobre todo Cusco es una maravilla.
¿Eres católico? ¿Rezas?
No soy católico de ir a la iglesia, pero sí soy católico, esa es mi cultura y rezo, pero no de paporreta el Padre Nuestro...
¿Estás de acuerdo con el matrimonio homosexual?
Estoy de acuerdo con la unión civil, por supuesto…
¿Quién es la persona más cercana a la que le pides un consejo?
Tengo varios amigos, en varios países. Entre otras cosas porque tengo varios problemas, pero hay una persona que acaba de morir recientemente que es un amigo jamaiquino que se llama Desmond Peart. Trabajó conmigo como economista, pero terminó siendo uno de los grandes autores sobre materias esotéricas. Es decir, la búsqueda de Dios por… Él ha sido un buen guía mío.