La ejecución del millonario presupuesto que se les asigna a los gobiernos regionales va de mal en peor. Hay presidentes que la rompen, que se dedican a trabajar y cumplen lo que prometen. Se fijan metas y las consiguen. Sin embargo, la mayoría de ellos no sabe qué hacer con la lluvia de millones de soles que reciben anualmente.
Al cierre del 2024, solo tres presidentes regionales lograron ejecutar más del 90% del presupuesto de obras que les fue asignado en dicho año, según un informe publicado por Martín Hidalgo, el acucioso periodista del diario El Comercio. Ellos son, según el orden de sus puestos, Zósimo Cárdenas (51), de Junín; Manuel Gambini (53), Ucayali, y Gilmer Horna (60), de Amazonas. El resto ha tenido una ejecución de regular para abajo. Hay uno, Koki Noriega (de Áncash), que apenas utilizó el 40 por ciento de su asignación.
Los tres presidentes tienen historias que son dignas de destacar. Son casi similares, pues desde que se convirtieron en autoridades, incluso antes de ser gobernadores, siempre buscaron el progreso de sus pueblos.
Zósimo Cárdenas, por segundo año consecutivo repitió el primer lugar que consiguió en 2023. Sus dos principales obras son el Hospital La Libertad y el puente Max Hongler. Cárdenas, quien antes de ser gobernador fue un exitoso alcalde de Pichanaki, es economista de profesión y tiene una maestría en gerencia pública.
Su destacada labor tiene un mérito notable. Esa región era un feudo casi impenetrable de Vladimir Cerrón, quien hoy se encuentra prófugo por una sentencia por corrupción.
Manuel Gambini, de Ucayali, es todo un personaje. El año 2002 fue alcalde de un pueblito llamado Irazola, ubicado en la provincia de Padre Abad. Era un agricultor que se dedicaba a la siembra de hoja de coca, pero cuando se implementó el sistema de cultivos alternativos se convirtió en el líder e impulsor de la siembra de cacao.
Hizo que su pueblo se convirtiera en uno de los principales productores de ese producto. Obtuvo reconocimientos internacionales que lo llevaron a participar en una conferencia de alcaldes célebres en Estados Unidos. Su principal obra este año ha sido la construcción del centro de salud Nueva Requena, que atenderá a más de 30 mil personas.
Gilmer Horna, de Amazonas, tiene una historia de novela. Nunca fue a una universidad. Cuando era joven y vino a Lima vendía verduras y luego pasó a lavar platos en un restaurante de pollos a la brasa. Allí aprendió el oficio gastronómico y administrativo.
Cuando los dueños quisieron cerrar, les pidió que se lo traspasaran a él. Allí se convirtió en un exitoso empresario. Hoy tiene una cadena de pollerías en Lima y en varios lugares del país. Es la segunda vez que logra ser gobernador. Sus principales obras de este año son el Hospital María Auxiliadora y la iluminación de las cavernas de Quiocta, que se ha convertido en potente atractivo turístico.
¿Cuál ha sido la fórmula de los tres fantásticos? Rodearse de profesionales experimentados de los sectores públicos y privados, dejando a un lado el clientelismo político. Su ejemplo debería ser imitado por los demás gobernadores. ¡Feliz año 2025! Nos vemos el otro martes.
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