TROME | Jóvenes de la generación Z marchan contra las AFP y la corrupción. Video: Panamericana
TROME | Jóvenes de la generación Z marchan contra las AFP y la corrupción. Video: Panamericana

El último fin de semana, las calles de Lima, Piura, Trujillo y Puno volvieron a ser escenario de masivas protestas encabezadas por jóvenes de la generación Z. La indignación contra la reforma previsional aprobada por el Congreso y promulgada por el Gobierno se ha convertido en el detonante de un movimiento que mezcla demandas sociales, rechazo a la corrupción y un fuerte mensaje contra el abuso de poder.

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Los manifestantes rechazan la Ley N.º 32123, bautizada como de “modernización” del sistema previsional, pero que diversos sectores han calificado como una contrarreforma. El punto más sensible es que elimina o limita el derecho de los menores de 40 años a disponer de sus propios fondos de AFP, un cambio que muchos consideran un golpe directo a sus bolsillos y a su futuro.

Cientos de personas participaron en protesta. (@ungatoherido)
Cientos de personas participaron en protesta. (@ungatoherido)

La protesta, sin embargo, va más allá de la defensa de los ahorros previsionales. Jóvenes estudiantes y trabajadores llevan pancartas donde se mezclan las consignas contra las AFP con la exigencia de vacancia de Dina Boluarte y el fin de lo que llaman un pacto de impunidad en el Congreso. La inspiración incluso llega de lejos: banderas de la serie One Piece ondearon en la Plaza San Martín como símbolo de unión contra la corrupción, siguiendo el ejemplo de movilizaciones en países como Nepal e Indonesia.

UN GRITO QUE VA MÁS ALLÁ DE LAS AFP

El descontento juvenil tiene raíces más profundas. Voceros de colectivos como Voz Ciudadana y 21 de Septiembre afirman que la protesta no solo se dirige contra la reforma previsional, sino contra la corrupción enquistada en todos los niveles del poder. “No es solo por las AFP. Marchamos contra la corrupción, la mala gestión y porque no queremos que nuestras familias sigan sufriendo las consecuencias de un gobierno corrupto”, aseguró Luny, dirigente de Voz Ciudadana, en el diario ‘La República’.

Para ella, la movilización será exitosa si se logra traducir la indignación en acciones concretas del Estado: medidas efectivas contra la inseguridad, reformas económicas que den empleo digno a los jóvenes y, sobre todo, una lucha real contra la corrupción.

Libertad, otro dirigente juvenil, lo resume de manera tajante: “Mis compañeros quieren acabar con tanta corrupción, y yo comparto eso. Pero hay que pensar a futuro: pido que se deroguen todas las leyes que perjudican a la ciudadanía y se prepare el camino para una nueva política, una política ciudadana y no de un sector que no representa a nadie”.

La indignación también se alimenta de un contexto político plagado de escándalos: expresidentes condenados por corrupción, congresistas envueltos en el ‘mochasueldos’, leyes que según los jóvenes favorecen al crimen organizado y la percepción de que el Gobierno solo protege los intereses de un puñado de empresas.

 Foto: César Bueno @photo.gec
Foto: César Bueno @photo.gec

¿EL CASO NEPAL SE REPITE EN EL PERÚ?

La represión policial ha añadido más leña al fuego. Las marchas del 13 y 14 de septiembre fueron pacíficas en gran medida, pero terminaron con gases lacrimógenos, perdigones y detenciones arbitrarias. Para la generación Z, eso es la prueba de que el Estado no los escucha, sino que los silencia.

La próxima gran jornada de movilización ya tiene fecha: el 20 y 21 de septiembre. Colectivos ciudadanos han convocado nuevamente en la Plaza San Martín y en plazas principales de varias regiones. Los dirigentes han pedido a empresarios y transportistas suspender actividades en señal de respaldo y prevención.

No es un fenómeno aislado. En septiembre de 2025, Nepal vivió un levantamiento juvenil que derrocó a su gobierno. El recuerdo de aquel estallido, donde las redes sociales y plataformas como Discord fueron la herramienta de organización, inspira ahora a los jóvenes peruanos que se sienten parte de una generación global dispuesta a desafiar sistemas injustos.

Manifestantes se enfrentan a la policía frente al edificio del Parlamento en Katmandú, Nepal, el 8 de septiembre de 2025. Foto: EFE/EPA/NARENDRA SHRESTHA
Manifestantes se enfrentan a la policía frente al edificio del Parlamento en Katmandú, Nepal, el 8 de septiembre de 2025. Foto: EFE/EPA/NARENDRA SHRESTHA

El Congreso ya presentó un proyecto de ley para derogar la reforma previsional, pero los manifestantes lo consideran insuficiente. “Nos han dado migajas, pero no un cambio real”, repiten en redes sociales. Por eso insisten en seguir en las calles, convencidos de que el verdadero poder está en su capacidad de movilización.

Las protestas de septiembre se perfilan como un nuevo pulso entre la ciudadanía y las autoridades. Mientras el Congreso y el Gobierno buscan apaciguar el descontento con cambios parciales, los jóvenes exigen transformaciones profundas. El desenlace aún es incierto, pero hay algo claro: la generación Z ya no está dispuesta a mirar desde la tribuna. Ha decidido ser protagonista.

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